Sin avances en los planes de Fomento ante la niebla en la A-8

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

RIOTORTO

El ministerio prevé convocar un concurso de ideas para la obra

06 abr 2015 . Actualizado a las 19:47 h.

En octubre del año pasado la ministra de Fomento, Ana Pastor, desveló que su departamento estaba dispuesto a estudiar la construcción de un falso túnel para dar más seguridad a la circulación por la autovía del Cantábrico (A-8) en su tramo más complicado, que va de Arroxo (Lourenzá) a A Xesta (Abadín), con una longitud de 18 kilómetros.

La idea fue anunciada tres meses después de un grave accidente en la zona del Fiouco (A Pastoriza), en la que la transcantábrica roza los 700 metros de altitud y en la que murió, en julio del año pasado, una persona en una colisión con decenas de coches implicados. Sin embargo, desde entonces no se ha anunciado ninguna medida concreta ni se han avanzado posibles plazos de ejecución.

En la segunda quincena del mes pasado, prácticamente cinco meses después del anuncio de la ministra, responsables de Fomento explicaron a la alcaldesa de Lourenzá, Emma Álvarez (PP), que el departamento preveía aplicar un proyecto de I+d+i como solución a la falta de visibilidad en esa zona y que se proyectaba convocar un concurso de ideas.

Desde el grave accidente de julio del 2014, ocurrido en una mañana de escasísima visibilidad por la densa niebla de la zona del Fiouco, Fomento realizó mejoras complementarias en ese tramo, entre las que figuran la colocación de paneles luminosos que informan de las condiciones meteorológicas o la colocación de balizas en el pavimento de la autovía.

Radar desde diciembre

No fue la única medida, puesto que en diciembre, prácticamente en vísperas de Navidad, se colocó un radar de tramo que regula la velocidad en nueve kilómetros en sentido Asturias: empieza a funcionar en la subida situada entre A Xesta y el Fiouco y acaba cerca del acceso de Curros (Mondoñedo). En esa zona de la A-8 la velocidad está limitada a 100 por hora.

El enfado de un alcalde

El mes pasado, en un acto en el que estaban presentes la ministra de Fomento y el presidente de la Xunta, el alcalde de Mondoñedo, Orlando González, exhibió un cartel en el que urgía soluciones para ese tramo de la transcantábrica, en donde los problemas de niebla han sido evidentes en los 14 meses que lleva abierto tras su inauguración.

Mejoras en un acceso y trabajos sin ejecutar

Según se anunció el mes pasado, la Xunta decidió invertir 650.000 euros en la mejora del tramo de la carretera LU-124 comprendido entre Mondoñedo y el acceso a la A-8 en Curros. Con ese presupuesto se prevé mejorar el firme y la señalización de la vía, que va de la ciudad episcopal a Vilameá (A Pontenova) por Riotorto.

El tramo Mondoñedo-Cruz da Cancela lleva décadas sin arreglarse, con lo que no solo se deterioró la carretera sino que se complicó la conexión de concellos como A Pastoriza, Riotorto y A Pontenova con Mondoñedo. Los concellos reclamaron en repetidas ocasiones su mejora.

En cambio, el deseo del Concello de A Pastoriza de lograr un enlace con la A-8 en el Fiouco, aprovechando la carretera de la Diputación que pasa bajo la autovía, está aparcada en estos momentos. De igual modo, la patronal de Vilalba lucha desde hace años para lograr un acceso directo entre el polígono y la autovía, aunque sin éxito hasta ahora.

Un nuevo corte por falta de visibilidad sorprendió ayer a los conductores al final del puente

Cerca de las ocho de la tarde de ayer, por la falta de visibilidad creada por la niebla, el tramo Arroxo-A Xesta se cerró otra vez al tráfico. La situación sorprendió a los automovilistas que transitaban por la zona en el fin de semana, que para muchos, además, coincidía con el final del puente de Semana Santa. En la mañana del jueves, primer día festivo, la circulación fue intensa, sobre todo hacia la costa, en algunos momentos. La alternativa fue de nuevo circular por la vieja carretera N-634.

Durante el mes pasado fueron repetidos los cierres de ese tramo de autovía al tráfico debido a la niebla. Resultaron frecuentes, por ejemplo, en la semana del puente de San José, en la que la circulación llegó a ser intensa, sobre todo hacia la costa. Los cortes se sucedieron varios días, y en algunos casos, con una duración que incluyó la noche y buena parte de la mañana.