Una empresa de ViaGalicia desarrolla un sistema para paliar la sequía

manu otero VIGO / LA VOZ

RIBEIRA DE PIQUÍN

cedida

Diseñan un control de depósitos que permite solventar fugas de manera inmediata

02 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los períodos de falta de lluvias son cada vez más habituales y la sequía ya es un problema real en Galicia. Para prevenir sus efectos, controlar la red de abastecimiento y gestionar los escasos recursos hidrológicos, cuatro ingenieros de Lugo crearon un dispositivo con el que monitorizan en tiempo real la ocupación de los depósitos de agua y, si se produce una fuga accidental, salta la alarma para cortarla de inmediato. «En los tiempos que corren, perder litros de agua por un despiste es un lujo que pocos concellos se pueden permitir», explica César González, uno de los fundadores de Data Monitoring, cuyo innovador proyecto fue elegido por Zona Franca para ser desarrollado en la aceleradora de empresas Vía Galicia.

«Nos hizo mucha ilusión», confiesa González, la reacción de su equipo al recibir la noticia de que habían sido uno de los 16 elegidos para entrar en la aceleradora. «Nos dijeron que teníamos muchas posibilidades, fuimos a todas las tutorías previas y teníamos muchas ganas de entrar. La parte económica nos ayudará a crecer, a investigar y a contratar trabajadores, también a expandirnos», relata el ingeniero los planes que podrán hacer realidad gracias a esta ayuda.

El sistema de vigilancia de depósitos de agua lo han adoptado ya dos municipios del interior de la provincia de Lugo, Pastoriza y Ribeira de Piquín, pero ya tienen contactos más que avanzados para instalarse en otros. El funcionamiento de su dispositivo es tan sencillo como útil. El gestor del servicio de abastecimiento del agua tiene una aplicación instalada en su móvil en la que puede comprobar en cualquier momento los niveles de todos los depósitos de la red municipal. Antes, un operario tenía que encargarse de chequear uno a uno el estado de los depósitos, de modo que si se producía una fuga en uno, no podría subsanarse hasta que el trabajador la detectase en una de sus visitas. «El ahorro es importante», destaca César. 

Una «simple» caja

Pero su aparato, una cajita de 24 por 19 centímetros dotada de un sensor que escanea el depósito, no solo aporta información sobre los niveles de ocupación, también controla la proporción de cloro en el líquido. «Todo en un móvil o pecé», subraya González, orgulloso del uso que supo dar su equipo a un software libre que cualquiera puede descargar de Internet.