La cantina «de toda la vida» se reinventa en la estación de tren de Rábade

PAULA ÁLVAREZ / M. C RÁBADE / LA VOZ

RÁBADE

Desde la terraza de A Cantina, los clientes contemplan la llegada de los trenes a Rábade.
Desde la terraza de A Cantina, los clientes contemplan la llegada de los trenes a Rábade. Cedida

Después de tres años, A Cantina abrió sus puertas el miércoles de la semana pasada, coincidiendo con las fiestas de la localidad

24 ago 2022 . Actualizado a las 12:16 h.

Juan Beceiro, o Juanjo, como lo conocen sus amigos, es el nuevo encargado del bar situado en la estación de tren de Rábade. Un joven con don de gentes, entusiasmado por poner a funcionar un establecimiento con tanta historia como es A Cantina. Por ella pasaron miles de viajeros pero desde hace tres años permanecía cerrada. Ahora encendió de nuevo sus luces la semana pasada, coincidiendo con las fiestas patronales de la localidad.

Desde su fundación alrededor del año 1960, por este bar pasaron varios hosteleros que tenían una concesión con la empresa Adif (propietaria del establecimiento) para poder explotarlo. Pero ahora, después de numerosos trámites legales, llegó Juan, que reconoce la suerte que tuvo de hacerse con él, puesto que había varios interesados: «É un local moi bo, ben situado, de toda a vida de Rábade. Ademais, é un lugar pequeno que se adapta perfectamente ao que eu buscaba», confiesa.

El nuevo propietario, Juan Beceiro, tiene experiencia en hostelería.
El nuevo propietario, Juan Beceiro, tiene experiencia en hostelería. Paula Álvarez

Efectivamente, solo con poner un pie en A Cantina, cualquiera se da cuenta de que es un lugar pequeño, pero acogedor. Su propio nombre lo indica: se trata de un bar de pueblo, de los de toda la vida, donde los clientes se sienten a gusto. Eso es lo que busca Juan, que quiere que la gente «se divirta e pase aquí todo o tempo que queira, coma se estivese na súa casa».

Y aunque este nuevo propietario decidió darle una reforma, lo hizo con la idea de no perder en ningún momento su esencia. «Quería darlle un toque moderno, sen esquecerse de que é unha cantina. Por iso ofrecemos comidas típicas coma os callos, ou o viño en cuncas», explica. De hecho, cada uno de los detalles respetan la identidad del local; desde la tipografía del logotipo (diseñado por su propia hermana) hasta el mostrador con banquetas para tomar el vino o la barra reformada a partir del material que cubría antiguamente el techo de A Cantina.

El nuevo logotipo de A Cantina fue diseñado por la hermana del actual responsable.
El nuevo logotipo de A Cantina fue diseñado por la hermana del actual responsable. Paula Álvarez

Comida casera y música 

Juan acaba de empezar, pero ideas no le faltan, y todas ellas para tratar de satisfacer las demandas de sus clientes: «Sempre hai que intentar mellorar porque nunca é suficiente». Según cuenta, quiere trabajar «de cara ao inverno» y tiene pensado incorporar «jornadas gastronómicas». Inma, la cocinera, insiste en que sus platos son totalmente caseros: «Racións, hamburguesas, cachopo. Todo feito aquí con produtos locais», explica.

Además, desde A Cantina apuestan por la música tradicional «para animar e dar ambiente». Sentado en la mesa de su nuevo bar, explica Beceiro que tiene pensado organizar lo que en Rábade llaman «repichocas», conocidas en otros lugares como «foliadas», muy típicas de las tabernas.

La terraza, lugar favorito

La llegada de los trenes a Rábade puede contemplarla quien esté sentado en la terraza de A Cantina, y este es uno de los mayores atractivos del local, situado justo al lado de la estación. 

Hasta el momento, Juan está contento e ilusionado, aunque no esconde ese cansancio del comienzo de cualquier negocio: «Ao principio é difícil porque sempre falla algo». Cuenta que sin el apoyo de su hermano Alejo, y de su amigo Adrián, sería imposible estar contando esta historia. Ahora solo espera que los clientes vayan llegando poco a poco porque, como dice el lema de A Cantina, «unha sempre se lle tomou».