Isabell Seidel: «Busco más autonomía en el color y las formas de mi obra»

Fina Ulloa
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RÁBADE

Isabell Seidel expone en Mur Marxinal hasta el 20 de noviembre
Isabell Seidel expone en Mur Marxinal hasta el 20 de noviembre Miguel Villar

La pintora expone hasta el 20 de noviembre en la sala ourensana Mur Marxinal

30 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de un verano especialmente intenso, en los que ha recibido premios por su participación en varios certámenes de pintura (en Rábade, Noia, Arra y en el combate mural de Lugo), Isabell Seidel presenta en la sala Mur Marxinal «Synthese». La treintena de obras que podrán verse en este espacio hasta el 20 de noviembre son fruto de un trabajo de investigación que descubrirá a los seguidores de esta pintora de origen alemán afincada en Ourense un nuevo enfoque de su talento.

-¿Cómo nace esta nueva propuesta?

-Me propuse hacer un proyecto de cien días en enero de este año; un poco también para mantener una rutina de trabajo en un momento complicado, en el que no podía subir al estudio regularmente. Es fruto de una investigación anterior sobre espacio y trazo en cuaderno pequeño, que fue tan bien que me metí a analizar otro tema que llevaba tiempo queriendo estudiar: el color, las paletas de artistas que admiro. Empecé a trabajar en paisaje abstracto investigando esas paletas de creadores que me gustan. De cada artista trabajaba con tres obras y de cada una de ellas sacaba cuatro pequeños estudios. Primero comencé con artistas ya fallecidos y luego con contemporáneos a los que les pedí permiso para utilizar dos o tres de sus obras para hacer un estudio de sus paletas.

-Pero no son una reproducción de sus obras.

-No, para nada. Igual te gustan mucho los colores de una paleta que utiliza un artista en un bodegón con algunas flores y frutas, pero en mi obra esos colores de la paleta se convierten, por ejemplo, en un paisaje en el que cambias las proporciones de esos colores o incluso te pide introducir un color nuevo. Por eso digo que es una síntesis entre los autores que estoy investigando y mi propia obra, mi propio trabajo creativo. Así que en este resultado están las piezas propias del proyecto de cien días y su unión también con un proyecto que hice sobre acrílico; algunas otras que siguen siendo paisajes abstractos pero en desarrollo algo más grande y con cambios en la paleta, y también hay otras que son pequeñas composiciones que presento en papel de acuarela en las que exploro formas más abstractas. Principalmente la obra está trabajada en acrílico, pero hay técnicas mixtas, en las que también aparecen pastel o incluso un poco de lápiz de color.

-¿Ubicar tanta obra en la sala contenedor es un reto?

-Es un desafío, pero es una cuestión de saber adaptar la propuesta al espacio. En realidad solo hay una obra realmente grande, que se coloca al final porque necesita cierta distancia para apreciarse bien; el resto tienen formatos muy variables, desde alguna realmente mini hasta otras de 70 x 30.

-¿Se pasa al abstracto?

-El arte abstracto se llama así porque es una abstracción de algo real; aunque existe una parte del abstracto que realmente no tiene referencia en el mundo real. Yo no estoy en eso, pero sí es cierto es que busco más autonomía en el color y las formas de mi obra y eso naturalmente te lleva a una abstracción. Cuando el color y la forma se libera de representar algo muy concreto es un desafío.