El PP y el alcalde de Rábade se enfrentan en la «guerra del agua»

lugo / la voz

RÁBADE

La de la traída no está bien y algunos recurren a la embotellada hasta para cocinar

12 ene 2016 . Actualizado a las 11:20 h.

El PP y el alcalde de Rábade mantienen un duro enfrentamiento en la denominada «guerra del agua». Se trata de un enfrentamiento abierto relacionado con la calidad del líquido elemento. Los populares aseguran, basándose en análisis, que no está en condiciones óptimas, pero el regidor Francisco Fernández Montes lo niega. Este enfrentamiento tiene su arranque en la pasada primavera cuando los adversarios políticos denunciaron la turbidez del agua de la traída. Pero resulta que los problemas persisten.

La portavoz de los populares, Remedios González Cabarcos, significó ayer que son muchos los vecinos que tienen que utilizar agua embotellada para cocinar porque las condiciones que presenta la de la traída parecen no ser las más adecuadas para el consumo. El asunto parece que va a llegar al próximo pleno de la corporación municipal que, por ahora, aún no fue convocado.

Fernández Montes, el regidor, divulgó en un boletín que sus adversarios políticos habían mentido en el transcurso de la campaña electoral de las municipales al afirmar que el agua no se podía consumir porque salía turbia. Dijo que era una falta de rigor por parte del PP.

Pero ayer Remedios González advirtió que las manifestaciones de su grupo eran debidas a los resultados de los análisis encargados por la asociación de vecinos. Los utilizaron, dijo, porque sabían que Sanidade los había realizado a principios de marzo y los resultados revelaban algunos parámetros que no eran buenos. «Nin siquiera había signos de que houbese un proceso de desinfección», dijo la concejala que dejó claro que su grupo no ponía de manifiesto que no fuese apta para el consumo, pero sí que no reunía todas las condiciones. De hecho la analítica presentaba evidencias de la peligrosa bacteria E. coli.

Ocultados

El PP trató por todos los medios de tener una copia de las analíticas de Sanidade, pero el objetivo resultó infructuoso. Recurrieron al organismo que las había encargado, pero la respuesta fue que era la institución municipal la que debía dar copia a la oposición porque era el Concello quien debía velar por las buenas condiciones del agua que suministraba a sus vecinos.

La petición fue luego desviada al consistorio. Los populares pidieron hasta en cuatro ocasiones distintas los análisis, pero el alcalde no los soltó.

«A auga de Rábade é un problema. Todos os veciños sabémolo. Será apta para o consumo, pero e imposible bebela ou mesmo facer a comida con ela. Agora mesmo pode que a situación estea dentro da normalidade pola crecida do río, pero en abril, por exemplo, tiña un cheiro peculiar», apuntó la concejala.

La solución, entiende Remedios González, pasa por prestar una mejor atención a la depuradora. En su opinión, los filtros se tupen con regularidad, no hay presión y posiblemente habría que mejorar.

Los populares de Rábade anunciaron que tratarán de que el asunto se debata en el próximo pleno porque lo consideran de extrema importancia para el municipio y creen que hay que acometer mejoras urgentes para garantizar que la población beba agua en condiciones.

El Concello no entregó los análisis que la oposición reclamó hasta cuatro veces

La portavoz popular cree que hay que prestar atención al filtrado