Portomarín compite por convertirse en pueblo Ferrero Rocher estas Navidades

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA LUGO / LA VOZ

PORTOMARÍN

Vista de Portomarín
Vista de Portomarín ALBERTO LÓPEZ

El presentador Jesús Vázquez anunció que el pueblo lucense es uno de los finalistas, el único gallego, para ser sede de la iluminación de la marca de bombones. La votación está abierta

12 nov 2022 . Actualizado a las 14:20 h.

Portomarín ya es pueblo mágico y también podría convertirse en un dorado escenario de Ferrero Rocher para estas Navidades.  Es uno de los siete finalistas para iluminar sus fiestas con la marca de bombones y ser sede de su anuncio navideño. Se trata de la novena edición de la iniciativa «Juntos brillamos más», que quiere que uno de los pueblos más emblemáticos de España brille en una Navidad «llena de luz y alegría».

El mismo presentador Jesús Vázquez dio a conocer los nombres de las siete localidades que competirán por teñirse de dorado. Son Portomarín, Aínsa (Huesca), Cazalla de la Sierra (Sevilla), Chinchón (Madrid), Mojácar (Almería), Santillana (Guadalajara). Fueron los seleccionados por su «encanto, riqueza cultural, gastronomía y el poder de acogida de sus vecinos». No cabe duda de que la hospitalidad de Portomarín más conocida es la que ofrece cada día a los peregrinos, por eso Astorga, con quien comparte la ruta francesa, es quien apoya la candidatura del pueblo lucense y hace de padrino. En la localidad leonesa, Ferrero Rocher ya estableció su iluminación navideña. 

Para que la histórica marca de bombones instale sus luces en Portomarín, a partir de este jueves se inicia una votación abierta a todos los públicos que durará hasta el 30 de noviembre. Se puede participar a través de la página web de «Juntos brillamos más». Los tres que más votos tengan pasarán a la siguiente fase, a partir del 1 de diciembre, cuando se abrirá otra nueva ronda de votaciones. Finalmente, el 12 de diciembre se conocerá el pueblo ganador. 

Portomarín es uno de los pueblos más icónicos de la provincia de Lugo por trasladarse hace 60 años desde las orillas del río hasta lo alto de la cola del embalse de Belesar, que provocó la anegación de las antiguas casas. En épocas de sequía, todavía se ven los vestigios de la vieja población. En el nuevo Portomarín, el centro lo ocupa la iglesia que se trasladó piedra a piedra antes de que llegase el agua. Por su historia y también su encanto, fue denominado como pueblo mágico. Para promocionar su candidatura a ser sede de la iluminación de Ferrero Rocher, dos vecinos de la localidad participan en un vídeo promocional donde resaltan que cada día ofrecen a los peregrinos lo mejor de su tierra y así los caminantes siempre se llevan un grato recuerdo de Portomarín.