«Nadie con coche oficial me hará cortar el agua», dice Juan Serrano

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

PORTOMARÍN

cedida

«Amenazan a Portomarín, un pueblo que dio su alma», asegura el alcalde

05 abr 2018 . Actualizado a las 09:41 h.

«Nadie con coche oficial y en una silla caliente me hará cortar el agua a los vecinos», así de rotundo se mostró el alcalde de Portomarín, Juan Serrano, ante la orden de la Confederación en la que le manda que deje de bombear agua al considerar ilegal la captación de la que se surte el pueblo desde hace casi 60 años.

Juan Serrano lamentó que el presidente de la Hidrográfica, Francisco Marín, manifestara que no le ordenaron cortar el agua a los vecinos. «La carta que nos enviaron dice literalmente: Advertir al Ayuntamiento de Portomarín que se abstenga de derivar agua sin dispone de la preceptiva autorización de este organismo de cuenca, pues en caso de apertura de un nuevo expediente sancionador podrá ser tenida en cuenta la continuidad en la conducta infractora como circunstancia agravante de la responsabilidad. Más claro no puede estar».

Asientos calientes

El regidor no ocultó su enfado con el organismo de aguas. «Mi obligación es defender a los vecinos ante esta gente que ocupa asientos calientes y que no muestra el más mínimo respeto por una gente que dejó su alma debajo del agua. Mis padres, mis abuelos y mis vecinos vieron como sus mejores tierras y su vida quedaban anegadas y quiero que esta gente me explique los motivos por los que le faltan de esta manera al respeto a nuestro pueblo», dijo Juan Serrano.

Uno de los aspectos que más molestó a Juan Serrano fue que los representantes de la Hidrográfica no le ofrecieran ninguna explicación a su actitud. «Hice múltiples llamadas y me resultó imposible hablar tanto con el presidente como con el comisario de aguas. Tras ingentes esfuerzos logré comunicarme con el autor del informe, pero me colgó el teléfono, por lo que les exijo una disculpa, ya que ningún funcionario puede faltarle de esta manera al respeto a un vecino. No consigo entender esta actitud mezquina que están teniendo con Portomarín».

Diálogo inexistente

El alcalde cree «lamentable» el comportamiento de la Confederación. «Siempre pensé que la forma de actuar de las administraciones era dialogar para solventar los problemas y no responder en los medios, pero como veo que desde la Hidrográfica optan por esa vía yo también tengo derecho a exponer mis razonamientos y, sobre todo, a defender a mis vecinos como considere oportuno», dijo Serrano.

«Es alucinante que me acusen de causar un daño hidráulico cuando lo único que hice fue dar de beber a mis vecinos. Se equivocan de alcalde, ya que voy a defender a mi gente hasta donde me lo permita la ley. Que alguien me explique si es de sentido común que con un embalse al 100% de capacidad deje a mi pueblo sin suministro. Repito que no voy a consentir en este caso ni mentiras ni medias tintas. Yo actué correctamente intentando en numerosas ocasiones arreglar las cosas con el presidente o con el comisario de aguas y solo logré que en funcionario me faltara al respeto y repito que no lo consiento», expresó Juan Serrano.

El Concello presentó un recurso en el que solicita al organismo de aguas que deje sin efecto la resolución y el expediente sancionar de unos 25.000 euros. «Vamos a ir a por todas y no dudaremos en estudiar a fondo si la orden de dejar a un pueblo sin agua podría ser delictiva. Si así fuera actuaríamos en consecuencia», concluyó Juan Serrano.