El trabajo de la Policía Local y Protección Civil permitió que el tráfico fuese ayer fluido pese a ser intenso
02 nov 2017 . Actualizado a las 09:47 h.«Que no tengo wifi y se me come los megas». De la joven morena, sentada sobre la tumba recién adornada con abundancia de flores, podía decirse ayer, en aquel momento preciso, lo que dijo Lorca en su verso: «Con la sombra en la cintura/ ella sueña en su baranda». Y de la ensoñación la sacó alguien aún más joven que le pedía, sin éxito, el teléfono móvil en el cementerio de San Froilán en la mañana serena del día de Todos los Santos. Otra vez, la vida, simbolizada en los colores de las flores, recordando a la muerte; los vivos honrando la memoria de sus seres queridos que ya no están. San Froilán fue ayer un año más punto de encuentro de numerosísimos lucenses que acudieron a llevar flores o a dar los últimos retoques a las ya colocadas.
La Policía Local y Protección Civil se encargaron de hacer más seguro el acceso, estacionamiento y salida del entorno del cementerio municipal. En la carretera vieja de Santiago, en sentido descendente, el tráfico era desviado hacia la de Portomarín, para enlazar desde la rotonda con el puente blanco. Algún agente demostró temple y paciencia franciscana, como el que mientras daba paso a unos coches vio por el rabillo del ojo a un endeble cuadriciclo que intentaba colarse por su derecha. Paciente, y, visto el perfil del piloto, optó por darle preferencia para que se incorporarse a la carretera vieja de Santiago.
Durante la mañana, por momentos, en el ambiente sonaron las notas de las piezas clásicas que interpretaban dos músicos en la entrada del cementerio; desde allí, el personal encargado del cementerio, que se toma como cosa de amor propio que todo esté lo mejor posible en la necrópolis, no perdía detalle de lo que ocurría en el recinto. En la agenda municipal no se preveían visitas de la autoridad local. Sí están programadas para esta tarde, a las 19.30 horas, con ocasión de la anual ofrenda floral a los difuntos. Después ofrecerá un concierto el grupo lucense Lugh.