Señalizan las calles del Portomarín sumergido

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

PORTOMARÍN

cedida

Paneles informativos y atriles explican donde estaban los lugares más conocidos del antiguo pueblo

15 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El viejo pueblo de Portomarín está a punto de emerger casi por completo de las aguas del embalse, algo que se producirá en pocos días si continúa la sequía, y la consecuencia será que miles de personas se acercarán a verlo los fines de semana.

Este ritual se repite casi todos los años y supone un maná para los sectores del comercio y de la hostelería de la localidad.

La visita a las ruinas de un pueblo que desapareció bajo las aguas hace más de medio siglo son un gran reclamo turístico, pero el problema que tenían hasta este momento es que los curiosos veían los restos del pueblo, pero no sabían nada sobre los lugares que ocupaban los principales monumentos -la mayoría trasladados piedra a piedra al nuevo emplazamiento- ni cuales eran los lugares más relevantes de la localidad.

Esa carencia quedó solucionada desde ayer gracias a la colocación de un nutrido grupo de paneles informativos en los que se explica tanto los lugares que ocupaban edificios singulares como el Pazo de Berbetouros, los puentes, la iglesia de San Nicolás o la fábrica de la luz, a lo que hay que sumar las viviendas de la antigua aldea de Ferreiroá.

El proyecto contó para su ejecución con un presupuesto de 30.000 euros y costa de cuatro grandes atriles con información detallada y 10 paneles de menor tamaño con explicaciones más sucintas de distintos lugares.

Las explicaciones históricas están en tres idiomas, algo normal considerando que una gran parte de los turistas que visitan esta localidad son peregrinos de todo el mundo que recorren el Camiño Francés, y el lema de toda las señales es: O belo e vello Portomarín.

La intención de los responsables municipales era la de colocar la nueva señalización cuanto antes, ya que a pesar de no ser visitable todavía todo el pueblo ya acudieron muchos turistas el pasado fin de semana, por lo que ayer colocaron la totalidad de los carteles. El trabajo no les resultó sencillo debido a que el terreno en el que los colocaron todavía no está completamente seco y les generó alguna dificultad para anclarlos.

El regidor, Juan Serrano, fue de los primeros en darse cuenta del tirón turístico del viejo pueblo cuando emerge de las aguas y por ello determinó acometer el proyecto de señalización. «Cada año son miles de personas las que nos visitan y por lo tanto considero que era obligado ofrecerles la oportunidad de conocer nuestro pasado, uniendo de esta manera un aspecto cultural a la actividad lúdica de poder pasear por unos lugares que gran parte del año están cubiertos por las aguas».

Juan Serrano anima a los visitantes a que se detengan solo unos minutos ante los paneles para conocer algo más de Portomarín. «Estamos muy orgullosos de nuestro pasado y de la belleza del antiguo pueblo, por eso queremos compartirlo con todas las personas que nos visiten y las animo a conocer una buena parte de nuestra historia.

Los carteles ya estaban ayer colocados y se mantendrán en su sitio hasta que las aguas suban de nuevo, entonces serán retirados para volver a aparecer cuando renazca el viejo pueblo.