El Ayuntamiento garantiza el abastecimiento a zonas con dificultades
06 ago 2015 . Actualizado a las 12:31 h.Los problemas de abastecimiento de agua se presentan en Pol desde hace años, y el Concello tiene que usar los medios a su alcance, e incluso alguno más, para garantizar el abastecimiento. Pese a la falta de lluvias en el final de la primavera y en lo que va de verano, por ahora no se han dado los graves problemas de otros estíos. Sin embargo, el alcalde, Lino Rodríguez, asume que las complicaciones resultarán prácticamente inevitables a corto plazo si persiste la escasez de precipitaciones.
«Agora é cando empezan os problemas, porque as fontes manaban ben pero baixou o nivel», dijo ayer el regidor. Como en veranos pasados, el Concello polense tiene que echar mano de su vieja carroceta, un vehículo con más de 20 años de antigüedad a cuestas que también presenta carencias. En semanas pasadas, recordó ayer Rodríguez, estuvo averiada, por lo que fue necesario contratar los servicios de un camión privado.
La avería del vehículo municipal tuvo dos caras. Contratar un camión implica un gasto que no se presenta cuando se dispone de medios propios; por el contrario, su capacidad de transporte, rondaba los 17.000 litros, lo que prácticamente cuadruplica la de la vieja carroceta.
Los viajes se realizan en función de las llamadas de los vecinos afectados. De todos modos, la carroceta suele llevar agua casi todos los días ?unos tres o cuatro viajes por jornada, detalló el alcalde?, aunque cambiando el itinerario en función de las necesidades que se presenten.
Las zonas que por ahora presentan más problemas están en parroquias como Valonga, Lúa y Caraño. Las dificultades surgen al haberse ido secando los pozos particulares, que el Concello se encarga de llenar con el suministro que traslada en la carroceta. En un municipio como el polense, caracterizado por el peso del sector primario y con explotaciones de ganado vacuno, la situación se vuelve grave. «A seca afecta aos labregos», indicó el regidor.
Mientras tanto, el Concello está a la espera de que se realicen proyectos que mejorarían la situación. Por un lado, Rodríguez desveló ayer que el anterior gobierno de la Diputación había decidido afrontar la mejora de la red en San Andrés de Ferreiros, con un presupuesto de unos 85.000 euros, y se mostró confiado en que el actual equipo del Pazo de San Marcos mantuviese el proyecto. Por otra parte, aseguró que había proyectado una inversión de unos 70.000 euros en la parroquia de Caraño, aunque en ese caso, admitió, aún no había pasos firmes para ejecutar las obras.
Con la realización de las dos, reconoció Rodríguez, las penurias actuales, derivadas más de falta de red que de carencia de reservas de agua, quedarían bastante atrás. Mientras tanto, el verano trae problemas habituales.