Colectivo dos Ancares considera que se pueden usar fondos europeos para crear una ruta de menos de 10 kilómetros
17 abr 2018 . Actualizado a las 22:14 h.El rural lucense encierra suficiente patrimonio para poder tener un nuevo uso tras el abandono de la población. Un ejemplo se puede ver en el interesante grupo etnográfico que forman los 24 molinos situados junto al río Navia a su paso por Pedrafita. El Colectivo Patrimonio dos Ancares acaba de publicar un dosier sobre su conservación (mala o semirruina) y propuestas para su puesta en valor para el turismo.
Indican que en el municipio se conservan alrededor de medio centenar de molinos hidráulicos para moler cereal, distribuidos en las parroquias de Cebreiro, Hospital, Padornelo, Lousada, Louzarela, Riocereixa y Zanfoga. Su antigüedad va desde el siglo XVII al XIX, aunque alguno tienen origen en la Edad Media, y varios funcionaron hasta mediados el siglo XX. Pero dentro de este patrimonio etnográfico, el colectivo destaca que en menos de diez kilómetros la Xunta tiene documentados hasta 24 molinos, desde la carretera local que parte de la N-VI junto al río Navia hasta la aldea de Busnullán.
Este conjunto, explica el historiador Xabier Moure, está formado por molinos de pequeño tamaño, de planta cuadrada o rectangular, construidos con piedra de la zona junto al Navia y de pequeños regatos tributarios del río. «Nalgúns vense cruces gravadas e a data de construción. Tamén se conservan sistemas hidráulicos para a captación, retención e distribución das augas, así como as levadas e regos (caudal do río desviado para mover o muíño) que conducían a auga aos cubos, estruturas cilíndricas de pedra para almacenar a auga», señala Moure. Los 24 molinos -que en breve se podrán consultar en un mapa que publicará el colectivo en su web- son conocidos como Os Negredos, Regueiro do Real, Regueiro Navallos, Regueiro da Barreira y Busnullán. «Neste último lugar atópase o grupo máis interesante, na na parroquia de Padornelo. Son seis muíños dispostos en fervenza sobre a ladeira do monte, aproveitando así a caída da auga do regueiro de Busnullán para o movemento dos rodicios (peza do muíño que xira ao recibir a auga poñendo en movemento a moa). A súa disposición é como a dos coñecidísimos muíños do Folón, no concello do Rosal, declarados Ben de Interese Cultural».
Colectivo dos Ancares recuerda que con fondos europeos se pueden restaurar algunos molinos y que, aunque son privados, el Concello podría pedir su limpieza así como que se coloquen indicadores didácticos y se señalice la ruta.