El vecino de Paradela denunciado por el alcalde por agresión dice que todo es falso

La Voz LUGO / LA VOZ

PARADELA

Óscar Cela

Declaró que incluso fue el regidor quien insultó a su hija, llamándole «ignorante»

18 feb 2020 . Actualizado a las 08:51 h.

Alfredo Casto Pérez López, el vecino de Uceirablanca, en Paradela, que en el mes de noviembre fue denunciado por el alcalde del municipio por agresión, declaró ayer ante la jueza de instrucción número 1 de Sarria.

El denunciado manifestó que los hechos relatados por el regidor de Paradela no son ciertos y que no le golpeó con el brazo, tal y como denunció el regidor ante la Guardia Civil el pasado mes de noviembre y ratificó hace unas semanas en el juzgado.

Según manifestó este vecino, el día de los supuestos hechos, acudieron a una reunión con el alcalde dos vecinos, su hija y el, para tratar el tema del cambio de ubicación de un contenedor. «Chegamos á porta, chamamos e o alcalde abriunos. Díxonos que entráranos e ao pasar invitounos a sentarnos. O alcalde e eu quedamos de pé e él empezou a insultar a unha das veciñas por unhas obras ilegais dunha cancela que puxo ela. Dicíalle que calara que non tiña porque dicir nada. Despois empezamos a falar do colector e eu dicíalle que o camión podía entrar marcha atrás. A miña filla insistía en que isto facíao en mais parroquias do Concello e el empezoulle a chamar ignorante e que ía por mal camiño», relató el vecino a la magistrada.

Obra de la Diputación

Siguiendo la declaración de Alfredo Casto, el alcalde empezó a decirles que tenían que estar callados porque les había echado aglomerado en un camino de la zona, momento en que la hija del denunciado le recordó que esa fuera obra de la Diputación. «Aí o alcalde díxonos que veña para fora, que o estabamos insultando e que ía chamar a Garda Civil. Cambiouse de sitio e cando el veu ata á porta estaba a uns dous metros de el. Non lle golpeei para nada no brazo. Marchamos, unha veciña estaba en muletas, e un dos que viña comigo, e que foi o último en saír, díxolle que fóramos a falar dun colector e non a estas cousas. El quedou no despacho chamando por teléfono e nos marchamos», explicó este vecino, que asegura que cuando ellos abandonaron la Casa Consistorial no quedaba nadie en la primera planta y que al bajar había un funcionario.

Este vecino indicó que hasta ese momento mantenía buena relación con el regidor y que incluso era cliente de este en su funeraria y en la gasolinera, donde le facturaba entre 25 y 26 mil euros.

Alcalde Paradela

Por su parte, el alcalde contó en la declaración de hace unas semanas que tuvo una reunión con cuatro vecinos y le trataron de forma brusca y que le insultaron porque aseguraban que quería perjudicarles no recogiéndoles la basura, alegando que el camión tenía que ir unos cien metros marcha atrás. José Manuel Mato explicó que dos vecinos se sentaron pero los otros dos no lo hicieron y tras una larga conversación en la que, según él, hubo insultos y le miraban «de forma amenazante» y uno de ellos «le metió con el antebrazo en las costillas izquierdas y el declarante se quedó sin oxígeno, con la buena suerte de que cayó en el sofá. Echó unos segundos inconsciente porque tiene un problema de pulmón izquierdo y de diafragma. Cuando logró mirar estaban todos mirando para el declarante, sin hacer nada. Se fue arrastrando en una silla hacia el teléfono porque no era capaz de levantarse entre el dolor al respirar y el dolor cervical al caerse.