La humedad erosiona los murales, que desaparecerán si no se toman medidas urgentes
11 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Algo aparentemente tan nimio y simple como no haber colocado en su momento un canalón en alero de la parte sur del monasterio de San Facundo de Ribas de Miño, en Paradela, amenaza con destruir las pinturas murales de este templo de origen románico.
El motivo de no haber colocado ese canalón en el momento en el que se llevó a cabo la última restauración, en 1992, fue que el proyecto consideró en ese momento que era de mayor relevancia mantener la iglesia tal y como estaba sin colocar ningún elemento que modificara su construcción original, que evitar a los posibles riesgos que ocasionara la humedad.
El principal problema es que el retranqueo del templo en la zona sur está ejecutado de manera que el alero vierte el agua hacia el muro en lugar de hacia fuera como sería de desear. A esto hay que añadir que la estructura ha perdido parte de la cal que la protegía de la humedad y por lo tanto las filtraciones de agua son más que evidentes.
Cementerio protector
En la zona norte, aunque los mezzofrescos también precisarían ser objeto de una nueva restauración, el problema es menor al estar protegido el muro por el cementerio que tiene adosado, evitando así que el agua se filtre con la facilidad que lo hace en el otro lado.
Las muestras más evidentes del tremendo daño que sufre el conjunto pictórico son las marcas de sal en todos los murales que originan una calcificación que no solo afecta a las pinturas también disgrega y come la piedra originándole destrozos de complicada reparación.
Las pinturas presentan actualmente un pésimo estado de conservación y siguen deteriorándose a pasos agigantados, por lo que es más que urgente una actuación para evitar un daño al patrimonio que sería completamente irreparable si la situación perdura.
patrimonio histórico en peligro en paradela