Por ejemplo, este empresario destaca que para el movimiento de mercancías es necesario que se haga el conocido como intercambiador de Guntín, que uniría la A-54 con la A-56. La ubicación que maneja Altri en Palas de Rei es una gran finca en Remonde, donde se hará un enlace de la A-54. Desde este punto, hasta el futuro intercambiador de Guntín, apenas hay 15 minutos por carretera.
Como explicó hace unos meses César García Cordovilla, que fue durante años jefe de Proyectos del Ministerio de Fomento en Lugo, la construcción de la A-56 sellaría un recorrido sin peajes para unir Francia con Portugal atravesando el interior de Galicia.
«É evidente que Altri quererá sacar os seus produtos para transportar por ferrocarril ou por mar, pero para iso vai a necesitar das autovías», expone José Fernández. Una de las salidas del producto final de la industria que pretende poner en marcha Altri en Palas sería a través de la autovía a Ourense para acceder a la A-52 que conduce a Vigo y al norte de Portugal.
Por el momento, si la crisis de materiales no lo impide, el Gobierno prevé que a lo largo del 2023 se termine la construcción del tramo de la A-54 entre Palas y Melide, que incluye el citado enlace de Remonde, un vial de 1,4 kilómetros que conectará la autovía y la parcela que quiere conseguir Altri con la N-547, en el límite entre A Coruña y Lugo. Queda pendiente por acabar el trazado de Melide a Arzúa, que va con más retraso, pero que podría estar terminado para el 2025. Ese año, según explicó el alcalde de Palas, Pablo Taboada, podría ser también en el que Altri comenzaría a estar operativa.
La A-56, parada en Lugo
Otra cuestión es la A-56, con solo un tramo construido (por el exterior de A Barrela) y con proyectos en marcha en el entorno de la ciudad de las Burgas. El Gobierno ya apuntó que iba a priorizar los tramos ourensanos frente a los lucenses, que necesitan de la redacción de nuevos proyectos ya que los realizados hace más de una década están caducados. Si finalmente Altri se instala en Palas de Rei podría obligar al Gobierno a tener que marcarse como prioritaria la otra gran autovía del interior de Galicia, diseñada hace dos décadas.
«Cando ves o anuncio de Altri, con estas dimensións económicas e de futuro, faste a pregunta: Que perdeu Galicia, e sobre todo a provincia de Lugo, por non ter autovías? Nós vémolo pola nosa profesión que alí onde hai infraetructuras hai desenvolvemento económico e atrae inversións», explica el vicepresidente de Tradime.
José Fernández señala que para el sector del transporte, la instalación de Altri, si conocer todos los detalles del proyecto, va a suponer más trabajo pero de un ámbito más cercano, para llevar la materia prima desde varios puntos de Galicia y sacar el producto, ya sea para los puertos gallegos o las terminales ferroviarias de mercancías.