Fallece a los 94 años el hombre que ejerció de cura en la villa durante 70 años y que era hijo adoptivo
23 mar 2021 . Actualizado a las 17:21 h.Palas de Rei está de luto por el fallecimiento de Manuel Faílde Cortizo, sacerdote de la iglesia parroquial de San Tirso, en la villa, e hijo adoptivo del municipio. El cura, nacido en Prado (Lalín), falleció el pasado lunes 22 de marzo a los 94 años de edad. Este miércoles 24 habrá un funeral, a las 12.00 horas en la iglesia de Palas, donde ejerció el sacerdocio durante más de seis décadas, además de ser el párroco de las iglesias de Vilareda y Marzá. Al finalizar la misa será la inhumación de su restos en el panteón del cementerio de San Tirso de Palas. Según informa el Concello de Palas, la capilla ardiente será desde este miércoles, a las 10.00 horas, en la propia iglesia.
Manuel Faílde era muy conocido en el municipio ya que durante su larga trayectoria como sacerdote casó, bautizó y enterró a cientos de palenses. Esa gratitud pudo verla recompensada en el 2014 cuando unas 200 personas acudieron al homenaje ofrecido en Palas al párroco, que se jubilaba tras 63 años en la villa ulloana. A aquella cita de homenaje acudió el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco, y autoridades como el alcalde, Pablo Taboada, y el exalcalde Fernando Pensado. Manuel Faílde pudo descubrir una placa con su nombre en la plaza junto a la iglesia parroquial.
Manuel Faílde también fue reconocido por los peregrinos y asociaciones del Camino de Santiago, ya que para muchos fue uno de los precursores y pioneros en el movimiento que ayudó a su difusión cuando aún no estaba extendido el fenómeno del Xacobeo, antes de 1993. Uno de sus principales logros fue impulsar las tareas de restauración de la iglesia de San Tirso. Cuando Faílde llegó a Palas en los años 50 del pasado siglo logró la financiación para reconstruir la iglesia de la localidad, ya que el templo que se encontró estaba totalmente en ruinas y las misas se tenían que celebrar en un garaje.
Pero sobre todo el sacerdote de Palas de Rei será recordado por el cariño de sus feligreses y vecinos, a los que consiguió unir en diferentes causas, como la citada reconstrucción de la iglesia, y ser testigo con su presencia de algunos de los logros del municipio, como la biblioteca, el centro de día o el castillo de Pambre.