A prisión los cuatro detenidos por estafar más de 20.000 euros a personas mayores en aldeas de Galicia

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

PALAS DE REI

CARLOS CORTÉS

Residían en Santiago y Teo y se desplazaban a viviendas donde residían ancianos solos y los engañaban

05 oct 2019 . Actualizado a las 18:55 h.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Mixto de Chantada decretó ayer prisión provisional comunicada y sin fianza por riesgo de fuga y reiteración delictiva para los cuatro integrantes de un grupo criminal que haciéndose pasar por revisores de empresas de luz o gas estafaban a personas mayores que residían solas en viviendas aisladas de aldeas de toda Galicia.

En el marco de la operación Kingarma, que inició y dirigió la Guardia Civil de Lugo a raíz de un robo con violencia e intimidación perpetrado en el mes de mayo en Palas de Rei, se logró identificar a los cuatro miembros de esta banda. Todos ellos son de nacionalidad española, tienen entre 25 y 50 años, residían en Santiago y Teo y desde sus domicilios salían a las diferentes aldeas gallegas para cometer delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico. Estos individuos llegaron a recorrer en un mismo día más de 500 kilómetros y durante los mismos el grupo tomaba diversas medidas de seguridad para no ser detectados por las Fuerzas del Orden.

La mayoría de ellos había trabajado durante años de forma legal para diferentes empresas energéticas, lo que aprovecharon para conocer perfectamente el sistema de funcionamiento de las mismas, y utilizando dichos conocimientos para poder llevar a cabo su actividad criminal.

Modus Operandi

Los cuatro estafadores se desplazaban por las diferentes aldeas de nuestra comunidad y buscaban viviendas donde residían personas mayores y solas. Las engañaban diciendo que eran revisores de luz o de gas, o que venían a mejorar la oferta del bono social de la luz y emitían una falsa factura. Este paso era la clave para después sustraer el dinero en efectivo que había en la vivienda, ya que obligaban a la víctima a ir a buscar el dinero en efectivo para hacer el pago. Uno de ellos acompañaba al morador para ver de dónde cogía el dinero y después, uno se encargaba de entretenerlo con todo tipo de artimañas y el otro acudía a la habitación donde había recogido el propietario el dinero y sustraía el resto que guardaba.

Las víctimas eran personas indefensas y vulnerables, que solían guardar altas cantidades de efectivo en sus viviendas. Alguna se desplazó en coche sin carné al cuartel para denunciar, pero en muchas ocasiones no podían acudir a dependencias policiales por no disponer tan siquiera de medios para ello.

Estos individuos habrían obtenido en los cuatro meses que duró la investigación alrededor de 20.000 euros en efectivo, todo ello de su actividad criminal como falsos revisores.

En cuatro meses, la Guardia Civil esclareció 20 delitos

En la denominada operación Kingarma, la Guardia Civil esclareció una veintena de delitos e intervino cuatro vehículos, dos de ellos de alta gama, que los criminales utilizaban para recorrer largas distancias por las demarcaciones rurales gallegas y llevar a cabo su actividad criminal.

En cuanto a la veintena de delitos esclarecidos se encuentran: un robo con violencia e intimidación en Palas de Rei; seis delitos de hurto distribuidos en las localidades de Sarria, Abadín, Castroverde, Muras, Ribadeo y Vilalba; dos delitos de hurto en la provincia de Pontevedra (uno en A Estrada y otro en Pontecesures); cuatro delitos de hurto en la provincia de A Coruña (dos en Arzúa, uno en Laracha y uno en As Pontes); delitos de estafa en Ribadeo, A Estrada, Castroverde, Vilalba y Pontecesures; y dos delitos continuados contra la seguridad vial.