Estafas, fraudes y otros modos de fastidiar al prójimo

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

PALAS DE REI

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Un hombre pagó 968 euros por una pieza de un Porsche que no recibió y a otro le birlaron 50 euros desde Chipre

14 sep 2018 . Actualizado a las 18:25 h.

Si es usted un honrado ciudadano en posesión de algo que puedan interesar a pillos, golfos, estafadores y caraduras de cualquier nivel ponga especial cuidado en vigilar sus bienes. Casi diario, en los juzgados y en las comisarías se ven casos en los que el ciudadano poco avisado sale escaldado y, para su disgusto e incomodidad, acaba viéndose envuelto en líos judiciales. Lo que siguen son algunos casos de esos.

Las estafas a través de Internet son una fuente de quebraderos de cabeza para quienes las sufren. Ayer, en el Juzgado de lo Penal 1, un hombre con antecedentes por al menos tres delitos de estafa, se vio en el banquillo de nuevo por el mismo motivo. Esta vez decidió conformarse con una condena de seis meses de prisión. Antes, le había caído un año por otra sentencia de 2014, y posteriormente fue condenado por otros dos delitos de estafa. En el caso juzgado en Lugo, según el escrito de acusación, el ahora de nuevo condenado le levantó 968 euros a un hombre que, atendiendo al anuncio que había puesto en Internet, pretendió adquirir una caja de cambios para un Porsche 912. El cliente ingresó la cantidad requerida, pero de la pieza nunca tuvo noticias.

La Red da mucho juego, según se va viendo, para aligerar las cuentas bancarias del prójimo. Según informa la redacción de La Voz en A Mariña, día sí, día también, las denuncias por estafas tecnológicas se suceden en la Comisaría de la Policía Nacional de Viveiro. En la registrada ayer por la mañana, la víctima fue un viveirense al que estafaron 50 euros desde Chipre. Al parecer, el hombre confió en una promoción que a través de Internet ofrecía «móviles a un euro». Y se fio de ella hasta el punto en que le facilitó al portal digital que la publicitaba sus datos bancarios. Según explican fuentes de la comisaría, ese fue uno de sus grandes errores, puesto que la web, cuya URL está radicada en el extranjero, concretamente en Chipre, realizó un cargo en su cuenta bancaria sin autorización. Concretamente de 50 euros: 1 euro por el móvil y 49 por inscribirse en la página.

«Ao parecer, na letra pequena da web que promocionaba o móbil aparecía escrito que polo feito de inscribirse había que pagar 49 euros a maiores», señalaron desde la comisaría de la ciudad del Landro. A la vista de lo ocurrido, según relata La Voz en A Mariña, la policía viveirense resalta que va a ser muy complicado dar con los culpables y recuperar el dinero, puesto que el portal digital pertenece a una agencia de publicidad estadounidense, pero con un dominio chipriota en Internet. Una trama internacional a la que va a resultar difícil dar caza. «E a saber a que número de conta e de que país desviaron xa os cartos, porque o máis probable é que a URL xa non exista», indicaron las mismas fuentes.

Defraudación eléctrica

En el Juzgado de lo Penal 1 debía ser juzgada ayer una mujer acusada de un delito de defraudación eléctrica. La vista se suspendió. En este caso, el ministerio público acusa a una mujer de conectar su vivienda a la red de suministro de energía eléctrica, pese a que le había sido cortado por impago. El corte se produjo en agosto de 2013. Para efectuar la conexión, vulneró los precintos. Está acusada de haber defraudado a la empresa suministradora un total de 850,82 euros, que el fiscal pretende que abone como responsabilidad civil.

En relación con este tipo de delito, es de señalar que en esta misma semana fue juzgado un hombre que en Palas de Rei no solo desvalijó la casa de un vecino sino que conectó el suministro eléctrico de la suya al de la vivienda de la que se llevó una gran cantidad de objetos.