El símbolo de Palas de Rei mantiene intacto su atractivo para los turistas

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

PALAS DE REI

Penoucos

La fortaleza de A Ulloa recibe a una media anual de 10.000 visitantes en las tres últimas temporadas

31 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Castillo de Pambre, en Palas de Rei, cumple un año desde que volvió a abrir sus puertas tras una completa restauración que permite acceder a todas las dependencias del monumento. Las primeras estadísticas que se registran en el Concello palense reflejan que el número de visitantes durante los últimos doce meses es prácticamente idéntico al de los dos últimos años antes de ser restaurado.

Las cifras de visitantes que recogieron los técnicos municipales son desde el mes de febrero a la actualidad y reflejan que alrededor de 8.000 personas acudieron a ver la fortaleza. Calculan que cuando cierren el balance anual la cifra rondará los 10.000, casi idéntica a la de los dos ejercicios anteriores.

Excursiones escolares

El mayor número de visitas corresponden a excursiones de centros escolares, que están por encima de los 3.000. En este apartado destaca la pasión que sienten en Oleiros por conocer el monumento, al que acudieron hasta seis excursiones durante los últimos meses. Las procedencias de los grupos de escolares son de lo más diverso, con viajeros en grupos procedentes de toda España. Las excursiones de adultos también son habituales en Pambre, y sumaron en los últimos meses más de 2.200 personas. El resto de personas que acudieron a conocer el monumento, más de 2.000 lo hicieron a título individual.

Un dato que ha cambiado en los últimos meses y que puede incidir en que el número de curiosos no aumentase es que desde el pasado mes de enero hay que pagar 3 euros por acceder a la fortaleza, mientras que para los colegios es gratis y los grupos de adultos pagan la mitad.

Desde el Concello anunciaron hace unas semanas varias actuaciones para mejorar el entorno del monumento entre las que están mejorar los accesos y reconstruir un mirador desde el que se divisa una amplia vista de toda la zona.

Otro trabajo que pretenden acometer de inmediato es el de acondicionar la pista que une la fortaleza con el núcleo de San Breixo y que transcurre paralela al río Pambre.