La autovía A-54 finaliza en la nada

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

PALAS DE REI

Termina en una doble rotonda compleja en Palas y la salida en Montecalvo es inútil al no tener continuidad hacia Ourense

29 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Que los tramos acabados de la A-54, desde Nadela hasta San Pedro (Palas de Rei), no cumplen su objetivo se pueden visibilizar en las rotondas de acceso de la N-547 tanto en Montecalvo (Guntín) como en la citada de Palas. En el primer caso, este enlace ya apenas se emplea porque la salida debería servir para unir la A-54 con la futura A-56 hacia Ourense, pero al no estar acabada, los vehículos solo la utilizan si quieren desandar camino y coger dirección a la ciudad de las Burgas por la N-540. Un atraso. Mientras no se abrió el tramo de la A-54 hasta Palas de Rei, sí era empleada por los conductores que iban en dirección a Santiago. Hoy carece de tiene circulación, esperando por la A-56.

La segunda rotonda de enlace de la N-547 con la A-54 es el actual inicio y final de la autovía, junto al Centro de Conservación de Carreteras. Desde su apertura, en octubre del 2015, han sido varios los incidentes de algunos conductores con un trazado poco claro, sin iluminar y con alguna que otra trampa. Son pequeños detalles que demuestran, al igual que sucede con la A-54, que faltan aspectos por cuidar para mejorar la seguridad vial.

Los problemas más graves los padecen los conductores que proceden de Santiago y se quieren incorporar a la nueva autovía. Si es de noche, y más si llueve, la falta de iluminación no ayuda a saber cuál es la dirección correcta. Y es que este enlace se compone de una doble rotonda, con un viaducto oscuro incluido. Cada glorieta cumple una función de salida y entrada de la A-54, pero en estos momentos hay anuladas vías al no estar acabado el trazado hacia Melide. Esto no ha impedido para que algunos conductores se hayan equivocado de dirección e, incluso, uno haya entrado en sentido contrario, con final en el hospital.

Las rotondas, con estética del Camino de Santiago, ya han sido «catadas» por algún vehículo que en vez de hacer la curva entró recto. Sí es de agradecer que al no tener unos peraltes altos ni un monumento, el posible impacto es solo de daños materiales.

También queda poco claro cómo se encuentra el viejo trazado de la N-547. Se hizo un tramo nuevo para conectar con la rotonda, pero queda abierto el hasta hace un año operativo, que va paralelo al Centro de Conservación. Son unos 500 metros abiertos por un extremo pero que terminan en un terraplén en el otro, con el consiguiente peligro si un conductor se despista y puede acabar en una vía muerta. También el viejo trazado a veces va paralelo al nuevo.