Los episodios violentos ocurridos en las últimas semanas han acrecentado el malestar entre los sindicatos, que piden más medidas de seguridad
23 mar 2023 . Actualizado a las 10:57 h.Dos funcionarios de la prisión de Bonxe (Outeiro de Rei) resultaron heridos este lunes tras intervenir en una pelea multitudinaria entre internos. Estos dos trabajadores presentan heridas leves en una muñeca y una mano. Uno de ellos incluso sufrió la rotura de un tendón en un dedo. Este incidente se suma a los ocurridos en el centro penitenciario lucense en las últimas semanas y que han hecho aumentar el malestar entre los sindicatos.
De hecho, fue la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CISF) la organización que dio la voz de aviso este miércoles. Según ellos, el lunes se produjo «un nuevo incidente regimental grave» en Bonxe. Tanto ellos como otros sindicatos alegan que la prisión de Outeiro de Rei está acogiendo a internos que no le corresponden.
Bonxe no debería acoger a internos violentos
Tanto la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) como Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), dos de los sindicatos más populares del sector, llevan meses alertando de la situación. Según ellos, la cárcel de Bonxe fue recientemente calificada como categoría C. Esto quiere decir que solamente deben acoger a internos con perfiles poco conflictivos, que estén en tercer grado o a punto de cumplir su pena. Esta categoría se le asigna a las prisiones que no están equipadas para aislar o controlar a presos conflictivos de primer grado, por ejemplo, como es el caso de Bonxe. Según los sindicatos, esto se está incumpliendo, y la prisión lucense sigue recibiendo a internos con perfiles violentos.
Este lunes, según los sindicatos, estos dos funcionarios intervinieron en una pelea de internos. La agresión no iba dirigida a ellos, pero resultaron levemente heridos al tratar de frenar el conflicto, sucedido a la hora de la comida. Varios de los presos implicados, dicen las asociaciones, tienen precisamente este historial conflictivo que no debería haber entre los internos de la cárcel lucense.
El herido de mayor consideración, que sufrió la rotura de un tendón de un dedo, fue enviado a consulta de cirugía plástica y a traumatología. Está por ver si es operado.
Cuatro incidentes en un solo día
El malestar de los funcionarios de prisiones radica, sobre todo, en que estos episodios se han ido repitiendo en las últimas semanas. El pasado domingo, mismamente, hubo hasta cuatro incidentes regimentales, según el sindicato TAMPM. En uno de ellos, una pelea en el módulo 2 obligó a aislar a dos internos. Poco después, otros dos presos llegaron a las manos en el módulo de enfermería. En el ala de mujeres, una presa también protagonizó un conflicto con una funcionaria poco antes del mediodía.
Finalmente, un interno se negó a levantarse de la cama por la tarde y llegó a lanzarle un palo de escoba a un funcionario. Este fue el episodio más grave, ya que, aunque se aisló al preso en una celda acristalada en el módulo de ingresos, la violencia no cesó. Según el sindicato, «arrancó de cuajo la ventana de la celda con el marco que la sujeta a la pared», llegando a amenazar con autolesionarse y a los propios trabajadores del centro.
Estos incidentes se suman al más grave de todos los sucedidos este mes. El pasado día 9 de marzo, un interno agredió a un funcionario tras una discusión por su medicación y lo dejó inconsciente de un puñetazo. El trabajador fue hospitalizado con pérdida de memoria y el interno, trasladado a la prisión de A Lama, en Pontevedra.
