El desarrollo de esos 200.000 metros cuadrados puede hacerse por dos vías, por cooperación o por compensación. Si se elige la primera, el Concello realiza las obras de urbanización y los propietarios pagan en función de la superficie que tienen. Si se escoge la segunda, los propietarios aportan los terrenos y asumen también las obras de urbanización. Salvo que haya un único propietario, en este caso resulta necesaria la creación de un organismo, denominado junta de compensación, que tiene entre sus funciones la de contratar la ejecución de los trabajos de urbanización. Hasta ahora, en Outeiro de Rei se han ido utilizando los dos sistemas, como explicó Pardo.