Investigan a dos hermanos por amenazar de muerte a un guardia en un hotel de O Corgo
O CORGO
Parece que son los hijos de la pareja del agente, que estuvo involucrado en una trifulca en Pedrafita
30 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Guardia Civil viene de investigar a dos hermanos de O Corgo, de 20 y 22 años de edad, por amenazar de muerte e intentar agredir a un guardia civil en activo de Lugo que se encontraba en el comedor de un hotel restaurante ubicado en VeIga de Anzuelos, en el municipio de O Corgo.
Los hechos ocurrieron hace hoy quince días -el domingo 16 de septiembre-, y ambos jóvenes fueron investigados una semana después, uno de ellos este martes, día 25, y el otro, el jueves, día 27, como supuestos autores de un delito de amenazas de muerte.
Según manifestaron testigos de este suceso, estas amenazas están vinculadas con un altercado producido el domingo 9 de septiembre en la festividad del Santo Milagro, en Pedrafita do Cebreiro, y en el que está involucrado este agente. Parece que los jóvenes que lo amenazaron en el comedor del hotel de O Corgo son familiares de su pareja. Además de amenazarlo de muerte, intentaron agredirlo, pero fue la intervención de los presentes en la comida lo que impidió esta acción.
Altercado
Aquel domingo, día 9 de septiembre, varias patrullas de la Guardia Civil tuvieron que personarse en la romería del Santo Milagro por una supuesta trifulca en la que estaba implicado este guardia. Parece que la pelea se produjo por problemas pasados entre la actual pareja del guardia y familiares de la expareja de ella. En un primer momento se hablaba de que el agente, fuera de servicio, había exhibido el arma y amenazado con ella; pero ahora, según declaraciones de algunos testigos presenciales, el guardia civil sí portaba un revólver en la parte interna del pantalón pero no lo sacó, sino que se le cayó al suelo. A este agente se le tomó declaración el lunes en la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo y está investigado por un supuesto delito de amenazas con arma de fuego.
El lunes, día 10 de septiembre, una empleada de una pulpería que el día de la fiesta se encontraba trabajando en la carballeira donde se celebra la fiesta denunció que el agente se había personado sobre las ocho y diez de la tarde en este puesto ambulante y tras amenazarla le mostró el arma. Según contó, a raíz de eso se produjo una riña, en la que intervinieron varias personas y en la que se encontraba este agente en activo y ese día fuera de servicio. Fue por ello que tuvieron que presentarse en el evento varias patrullas de la Guardia Civil que abrieron las correspondientes diligencias.
Varios testigos informaron a los guardias de que habían observado al agente sacar el arma y de que la habían podido ver porque debido al enfrentamiento se le cayó al suelo. Una de las participantes en la trifulca sufrió un desvanecimiento y fue evacuada en ambulancia medicalizada al PAC de la localidad. El guardia civil hizo entrega voluntaria del arma.