La Sareb no encuentra dueño para la antigua mansión de Dorribo

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

O CORGO

ALBERTO LÓPEZ

El chalé, con una finca de más de 6.000 metros, está en venta en 380.000 euros

12 feb 2018 . Actualizado a las 14:20 h.

El lujoso chalé de Santa Mariña, en O Corgo, que le fue embargado al empresario Jorge Dorribo Gude, sigue a la venta. Numerosos portales inmobiliarios lo están ofreciendo a 385.000 euros, entre ellos Serhabitat Servicios (Caixabank), que recoge que el conjunto de edificaciones es propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de Reestructuración Bancaria (Sareb). Sin embargo, sea por su precio, o por el estado en el que se encuentran las construcciones, de las que retiraron tuberías e incluso el cableado eléctrico, no están encontrando muchos posibles compradores.

Jorge Dorribo, condenado en el pasado mes de noviembre a cinco años y once meses de cárcel y a pagar multas de más de 6 millones de euros, por fraude en subvenciones públicas, había suscrito una hipoteca sobre el conjunto residencial de 945.630 euros, que le fue embargado. Salió a subasta y la entidad bancaria hizo valer su derecho preferente y se quedó con la casa. Para entonces ya no era ni sombra de lo que había sido en los buenos tiempos del administrador de Nupel, cuando celebraba fastuosas fiestas, a las que invitaba a sus amigos.

El industrial se quedó sin su vivienda a raíz de su detención, en mayo del año 2011, en que se presentó en su domicilio una comisión judicial para practicar un minucioso registro. La investigación del denominado caso Campeón la llevaba la magistrada Estela San José. Aquel 25 de mayo algunos vecinos pensaron que el grupo que se presentó en el chalé de Dorribo pretendía secuestrarlo, no detenerlo.

De la vivienda, situada en la exclusiva urbanización de Santa Mariña, en O Corgo, salieron camiones cargados de material, a plena luz del día. Desaparecieron las farolas del jardín, la fuente de piedra e incluso la verja que rodeaba la parcela de 6.000 metros cuadrados. A mayores, desde que el chalé quedó sin habitantes, en su interior se produjeron robos, e incluso botellones y la presencia de grafiteros que dejaron su huella en las paredes de alguna de las habitaciones.

Fuentes consultadas señalaron que hubo personas interesadas en visitar el edificio de cara a presentar alguna oferta de compra. Algunas. posiblemente con ánimo de comprobar qué perdura de la mansión de la familia Dorribo.

En la información que facilita la inmobiliaria de Caixabank no aparecen reflejadas todas las características del conjunto y solamente figura una fotografía que no aporta información sobre qué es lo que puede encontrar el posible cliente en el interior de la finca, rodeada por completo de un muro de piedra. Hace referencia a que la superficie construida es de 350 metros cuadrados y que la casa cuenta con cuatro dormitorios, tres cuartos de baño, un altillo y una bodega.

Otras inmobiliarias, que ofertan la casa al mismo precio, 385.000 euros «negociables y financiables», sin embargo, recogen que dispone de 800 metros construidos, en los que hay un edificio de invitados, otro con una piscina cubierta, y capilla.

El conjunto cuenta con una piscina cubierta y spa, además de una iglesia

Las edificaciones están bastante deterioradas por el saqueo de tuberías e incluso de cables

Aquellos años...

Por fin empiezan a olvidarse aquellos años turbulentos en Lugo. Parece que ya no hay tanto empresario vulnerador ni tanto juez tomando despachos al alba o escuchando hasta a sus colegas. Parece que ya se puede volver a regalar una botella de buen vino a un amigo. A ver si ahora los funcionarios vuelven a trabajar sin excusarse en el miedo y la ciudad arranca de nuevo.

La casa familiar quedó al margen del concurso de acreedores del grupo Nupel

Cuando los administradores concursales hicieron recuento de los bienes del grupo Nupel y de sus diferentes empresas se encontraron que la casa no figuraba en la contabilidad, por lo que no pudo ser incorporada al concurso. Ni siquiera aparecía avalando operaciones de las diferentes empresas. La casa de Santa Mariña fue embargada poco después de que se activara la operación Campeón y subastada. Se quedó con ella el banco que había concedido la hipoteca y después pasó a la Sareb.

El Juzgado Mercantil, sin embargo, pudo subastar varias naves y una flota de coches de lujo, que figuraban a nombre de las diferentes empresas del grupo. La puja constituyó en su momento un acontecimiento y congregó en las sala de vistas del juzgado que llevó el concurso de acreedores a numerosos interesados en conseguir a buen precio, alguno de los modelos, valorados conjuntamente en 959.000 euros. En el lote había Porsche, Ferrari, Bentley y Maserati, entre otras marcas, además de motos acuáticas y una embarcación.