A dónde llamar un día por la tarde si alguien encuentra un animal herido

Xosé Ramón Penoucos Blanco
X.R.PENOUCOS LUGO / LA VOZ

O CORGO

Vecinos de O Corgo no consiguieron que ningún organismo público recogiese de tarde una cigüeña herida

30 jun 2017 . Actualizado a las 07:33 h.

Los lucenses que se encuentren con un animal herido por la tarde o la noche deben de saber que no encontrarán ningún tipo de ayuda por parte de las instituciones públicas para auxiliarlo o rescatarlo y que estarán obligados a recurrir a una clínica veterinaria privada o solucionar el percance por sus propios medios.

En esta tesitura se encontraron unos vecinos de O Corgo que a las 21 horas del pasado lunes fueron avisados por una mujer de que una cigüeña estaba tirada en una finca de patatas en el núcleo de Lapio y no lograba moverse. «Ya nos habían dicho el día anterior que tenía problemas para volar, pero pensamos que sanaría y no fue así. De inmediato fuimos al lugar y la recogimos para llevarla a un lugar cubierto, ya que fue el día que lloviznó un poco», dijo María José Fernández.

El primer paso que dieron fue llamar al centro de recuperación de animales de O Veral. «Llamamos al teléfono fijo y a dos móviles y no nos contestaron», explica María José Fernández.

 Varias llamadas

La siguiente llamada que hicieron fue al Rof Codina y dicen que les respondieron que no atendían animales sin hablar antes con O Veral. A los pocos minutos se pusieron en contacto con el Seprona y tampoco obtuvieron respuesta. Luego llamaron a la Guardia Civil y les contestaron que remitían la incidencia a O Veral, idéntica respuesta que obtuvieron cuando determinaron ponerse en contacto con el número de emergencias, el 112.

«La única alternativa que nos quedó fue localizar a un amigo que trabajó en un centro de recuperación, quien nos dio unos consejos para mantener al animal hidratado y caliente durante la noche. Gracias a ello logramos recuperarla un poco y que pasara varias horas tranquila y calentita», dijo María José Fernández.

 Lesiones incurables

A la mañana siguiente fueron a O Veral y desde allí al Rof Codina, centro en el que el ave ya fue atendida. Por desgracia las lesiones eran de extrema gravedad y el animal tuvo que ser sacrificado. «Por lo menos nos quedó la satisfacción de conseguir que no se muriera tirada y abandonada en una finca y evitamos que alguna alimaña la atacara. Además supimos que aún era un pollo y no un adulto», comentó María José Fernández.

La familia que cuidó a este animal no entendía como era posible que no encontraran ayuda de algún organismo público para solucionar el problema. «Es incompresible que en Lugo no exista la posibilidad de ayudar a un animal herido en horario de tarde. En este caso la situación es todavía más delicada al tratarse de una especie protegida a la que le tuvimos que prestar auxilio nosotros con la ayuda telefónica de un amigo que entendía el problema», concluyó María José Fernández.