De camionero a bodeguero en Negueira

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

NEGUEIRA DE MUÑIZ

Francisco San Román ha recuperado variedades de uva ancestrales para crear nuevos vinos

02 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Siendo un niño, Francisco San Román recorría fascinado la viña familiar de la aldea de Pieiga, en Negueira de Muñiz. Al crecer aprendió a cuidarla y a podarla de la mano de un hermano de su abuelo. Y ahora, con 35 años, está dispuesto a abandonar su trabajo como camionero en una empresa de transportes de Asturias para vivir de ella. Los primeros pasos están dados, y con la ayuda de sus padres, Juan José y Marina, y su hermana Rosamari, el joven lleva casi cuatro años recuperando variedades ancestrales de uva, como la branca lexítima, con el objetivo de sacar al mercado vinos exclusivos.

«Son variedades que había aí desde non se sabe cando e que polas características do rural, no que cada vez hai menos xente, estaban desaparecendo ata que empezou a recuperalas Manuel Cancio, de Adegas Panchín. Ata ese momento case todas as plantacións novas eran de mencía», explica, antes de destacar el impulso que le ha dado a su proyecto el enólogo Roberto Regal. Gracias a su «ánimo e compromiso», dice, el pequeño viñedo de la familia suma ya hectárea y media en producción, cerca de dos plantadas y acaba de poner a la venta su primera cosecha con 2.000 botellas. «Coñecino nunhas xornadas sobre o viño que houbo en Negueira e mostrou moito interese desde o principio, é unha parte moi importante disto», subraya San Román, que hoy por la tarde presentará en Lugo capital los dos primeros caldos que comercializa Adegas Sidrón, el nombre de la casa familiar. Son el Pieiga branco y el Pieiga tinto. La cata comenzará a las 20.30 horas en La Ferretería, en la calle San Froilán, 11. Junto con Regal, intervendrá en la degustación la sumiller lucense Mercedes González.

A mayores de la branca lexítima, que además de en este rincón de la montaña lucense se da en puntos como Betanzos y Boiro, San Román apuesta por las uvas verdello y «sorodo», ambas tintas. «Compartimos estas variedades con San Antolín de Ibias e Cangas de Narcea, en Asturias», comenta. Este potencial ha dado lugar a un blanco «de aroma espectacular e cun sabor e unha cor incríbles», y a un tinto que casa a la perfección la dulzura del verdello (55%) y el mencía (5%) con el sabor «profundo» y el toque ácido del «sorodo» (40%). Este último crece en una finca con más de ochenta años.

En vinotecas y restaurantes

La primera cosecha se venderá en vinotecas y restaurantes situados en poblaciones como Lugo, Santiago, Ourense, Negueira de Muñiz o A Fonsagrada. «A miña idea é cambiar o tráiler pola viña, aínda que coa produción que hai de momento non podo», señala Francisco San Román, que agradece de una manera especial la ayuda que le brindan sus padres y su hermana en el día a día. «Sen eles todo isto sería imposible», reconoce.