El hombre que perdió su casa en Muras: «Tiven o tempo xusto para escapar do lume»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

MURAS

Las llamas consumieron la casa de Abel, en el municipio lucense de Muras, este miércoles
Las llamas consumieron la casa de Abel, en el municipio lucense de Muras, este miércoles

Tuvo que trasladarse al domicilio de su hermana, ya que un incendio calcinó por completo su vivienda

31 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Este miércoles, las llamas devoraron una casa en O Candeal, en el Concello de Muras. De la construcción no quedaron más que cenizas. Solo se salvó Abel, el único habitante del lugar, un hombre de 62 años, que salió de su residencia en el momento justo, sin poder recuperar ni un solo recuerdo de la casa. Salvo él, todo fue consumido por el fuego.

«Deume tempo a saír a min... e grazas. Non puiden salvar nada de dentro da casa». Aún con lo sucedido a flor de piel, Abel, de 62 años, explica el terrible incidente que sufrió durante la madrugada del martes al miércoles. Cuenta que el origen del fuego, seguramente, esté en un «curtocircuito», ya que se levantó de noche y, al ver que la luz de la casa no funcionaba, se dio cuenta de que los fusibles estaban bajados. Sin darle demasiada importancia, fue a subirlos de nuevo, sin pensar que podría ser la causa de un fuego. Volvió a la cama, pero pocos minutos después, el olor a quemado y una luz que provenía de fuera de su habitación le hicieron levantarse de nuevo.

«Nada máis me levantei, xa vin o fume. Estaba por toda a casa xa, así que fun a avisar a un veciño rapidamente para que chamase aos bombeiros. Eu estaba moi nervioso, así que non puiden recuperar nada de dentro da casa», explica.

Según cuenta, los Bombeiros de Vilalba acudieron rápidamente al lugar, pero ya era tarde: «Cando chegaron xa non había anda que facer. Era una casa vella, con moita madeira, e o lume estendeuse moi rápido».

La repercusión del incendio

Tras el incidente, muchos vecinos se acercaron al lugar de los hechos. El primero de ellos, el que llamó al 112 cuando Abel le pidió ayuda, alrededor de las siete de la mañana. «Pasouse moita xente por alí, claro, porque viron pasar aos bombeiros e deberon escoitar que pasara algo». Varios ciudadanos de la parroquia, y de Muras en general, se apresuraron en llegar al lugar para ver si podían ayudar en algo. Entre ellos el alcalde, Manuel Requeijo. Se interesaron por el estado de salud de Abel, que confirma que no necesitó asistencia médica, y que solo se quemó «un pouco nunha man, mentres saía da casa», por lo que no tuvo que lamentar, además, un perjuicio físico.

«En Muras non teño onde quedar, así que decidín vir para a casa da miña irmá, en Covas»

Manuel Requeijo, alcalde del Concello de Muras, del BNG, explicó que se enteró de lo sucedido unas horas después, y que acudió al lugar en cuanto pudo. «Cando cheguei alí, xa había xente. Desde o Concello falamos con Abel, e lle ofrecemos un lugar para quedar e axuda en calquera ámbito que a necesitase». El alcalde comenta que el afectado tiene familia en el Concello, y que tiene otra vivienda cerca de la que se calcinó, «aínda que non está para entrar a vivir, de momento», explica.

De esta manera, Abel tuvo que tomar una decisión de forma casi inmediata. De un día para otro, se quedó sin su vivienda habitual, por lo que debía decidir en dónde se alojaría, al menos, hasta encontrar un lugar de residencia habitual de nuevo. «En Muras non teño onde quedar, así que decidín virme para Covas xunta o a miña irmá». Su hermana, que se enteró del incendio por una llamada telefónica de un vecino, acogió a su hermano este miércoles.

Abel, por lo tanto, se trasladó al municipio costero, en A Mariña, mientras intenta rehacer su vida, en busca de un nuevo hogar.