La loba hallada muerta en Monterroso tenía mordeduras de mastines

La Voz LUGO / LA VOZ

MONTERROSO

GES Monterroso

El perdigonazo que recibió no fue el origen de la muerte del animal

12 mar 2019 . Actualizado a las 13:50 h.

La loba aparecida en el lugar de Tegar de Vilamor, en el municipio de Monterroso, presentaba mordeduras de grandes cánidos, probablemente mastines, que fueron las que originaron su muerte, a pesar de que el cuerpo también tenía varias perdigonadas que, en este caso, no resultaron mortales.

Técnicos de la Consellería de Medio Ambiente activaron el protocolo habitual de investigación y trasladaron el cadáver del animal al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre do Veral y a la Facultade de Veterinaria de Lugo, que se encargaron de realizar las consiguientes pruebas.

Tal y como recoge el informe, de las pruebas se deduce que la causa de la muerte no fue el disparo, sino las mordeduras de los cánidos. Es posible que el perdigonazo se lo diesen para rematar al animal cuando ya estaba herido de muerte.

El informe recoge que el ejemplar era una femia de lobo ibérico de edad adulta y 26 kilos de peso. El cadáver presentaba heridas sangrientas en el tórax y en la cara interna de las extremidades y otras más pequeñas compatibles en la parte distal de las extremidades con perdigonadas. La causa de la muerte, establece el informe, fue una «desfeita e hematomas derivados de las mordeduras.

La localización de los proyectiles de la perdigonada indica que el disparo se realizó desde detrás del animal cuando este todavía estaba vivo y que no llegó a alcanzar órganos vitales, por lo que estas lesiones no fueron las que le causaron la muerte. Tampoco detectaron lesiones compatibles con un atropello.

Los colectivos animalistas, tras las primeras informaciones que hablaban del disparo sobre el animal, habían reclamado una investigación profunda que detallase cómo se había producido y que depurase responsabilidades.