La captación ilegal de agua es la causa de la mortandad de peces en Monterroso
MONTERROSO
Medio Ambiente confirma que hará sueltas cuando el río Ulla recupere el caudal
24 ago 2017 . Actualizado a las 13:40 h.Los trabajadores de la Consellería de Medio Ambiente continúan investigando las posibles causas por las que el río Ulla a su paso por Monterroso sufrió un descenso tan brusco de caudal que originó la mortandad de 30.000 truchas y alevines del canal de alevinaje de la Asociación de Pescadores da Ulloa. Por el momento no se ha detectado con certeza el motivo, pero las sospechas apuntan cada vez más directamente a captaciones ilegales de agua mediante cisternas la madrugada del lunes al martes, lo que originó que el caudal del río descendiera 10 centímetros.
Los técnicos de la Xunta trabajaron durante los últimos días para salvar al mayor número de peces posibles, centrándose esencialmente en los de mayor tamaño y calculan que podrán recuperar alrededor de un 20% de los que estaban en el canal de alevinaje.
Una de las grandes preocupaciones de los pescadores de esta zona de río dedicada a la pesca en intensivo (sin muerte) es la de haberse quedado sin ejemplares para practicar esta actividad la próxima campaña, por lo que solicitaron de la administración autonómica nuevas sueltas. Desde la Xunta confirmaron que cumplirán con esta petición, aunque esperarán a que el río recupere parte de su caudal para hacer varias sueltas y que se pueda pescar la próxima campaña.
La otra solicitud de la asociación era que se cerrara la campaña de intensivo de inmediato. La temporada de pesca concluyó el pasado día 31, pero esta zona cuenta con autorizaciones excepcionales que posiblemente queden invalidadas en los próximos días.
La elevada sequía del presente verano ocasiona que varios canales de ríos se encuentren en situación complicada y que por lo tanto la mortandad de peces sea bastante más elevada de lo que suele ser habitual.
Vertido en Sarria
El servicio de Medio Ambiente actuó en la mañana de ayer en un posible vertido en el río Celeiro, de Sarria, que originó la muerte de 151 peces. Los técnicos recogieron muestras del agua en la zona que parecían contener restos de alguna sustancia oleosa y espuma.
El presunto vertido se produjo en el puente de las inmediaciones de la estación de ferrocarril de Sarria, en el casco urbano de la localidad.
