«El fin no es lograr una huerta maravillosa, sino la reinserción»

Manuel Rial

MONTERROSO

El responsable de la Escola de Maiores de la Prisión de Monterroso educa en ecología a los presos

02 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En el Centro Penitenciario de Monterroso es importante la conciencia ecológica. El año pasado crearon un invernadero y además siguen intensamente el proceso de compostaje de sus alimentos gracias al programa que dirige Pedro Cantero.

 

-¿Todo reciclado?

-El invernadero está hecho de botellas de plástico. Reunimos unas 1.500, todo ello previa labor de reciclaje y concienciación. Pedimos la ayuda de todos y colaboraron de maravilla.

 

-¿Las personas del centro toman la iniciativa?

-Claro que sí. En la educación de adultos, y en toda en general, lo importante es el aprendizaje de una manera racional. No se trata tanto de enseñar, como de que ellos aprendan. Sobre todo, a través de su experiencia e iniciativa.

 

-¿La participación es voluntaria?

-Esto es un centro de adultos y los tenemos repartidos en diferentes niveles. Luego intentamos hacer otro tipo de actividades, dentro de las medidas que un centro penitenciario te ofrece, que lógicamente no son muchas. Así, contactando con gente que ya conoces vas buscando la iniciativa y les ofreces trabajar. Después hay otros que ven esa actividad y que se apuntan.

 

-¿Cómo ayudan estos trabajos a los alumnos?

-Es una relación importante. El tiempo en la prisión es muy largo, y se hace duro. Tipos de actividades como estas son al aire libre. Estás haciendo una actividad, además, de la que ves sus frutos. Les hace ilusión, se comprometen. Al final, la recompensa es el trabajo bien hecho.

 

-¿Es la primavera vez que hacen algo así?

-Sí. Ya había huertas, pero no se trabajaba de esta forma, con materiales reciclados, compostaje, desde un punto de vista educativo. También se dan charlas sobre desarrollo sostenible y huertas ecológicas. Al final no nos interesa conseguir una huerta maravillosa ni unos estupendos tomates. No, ese es el medio para llegar al fin, que es la reinserción y la reeducación de las personas que participan.

El compostaje y el reciclaje son claves en este proyecto europeo

 

El proyecto Grundvig Desarrollo sostenible para todos se enmarca en un programa europeo en el que, en este caso, también colaboran Turquía y Austria. El centro penitenciario de Monterroso se puso en contacto con Sogama para pedir su colaboración y de esta forma ampliaron su programa de compostaje doméstico.

A día de hoy el centro cuenta con nueve compostadores ubicados en lugares estratégicos del recinto y con los que elabora compost a partir de la materia orgánica generada en el comedor.

No solo eso. El propio centro solicitó el análisis científico del compost extraído para comprobar si cumple con todos los requisitos y si puede ser aplicado en la agricultura con garantías medioambientales.

Además, este mes recibirán una charla sobre la gestión responsable de los desechos, incidiendo en las buenas prácticas.