Alquilar la casa de la aldea, una nueva fuente de ingresos para los lucenses

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

MEIRA

La Casa da Xira, en Meira, supone unos ingresos extra para su dueño
La Casa da Xira, en Meira, supone unos ingresos extra para su dueño CEDIDA

Las viviendas de uso turístico ya llegan a concellos que no tenían alojamientos: «É un complemento económico para cando non usamos a casa»

22 ago 2022 . Actualizado a las 20:27 h.

Por el rural de Galicia hay miles de casas de segunda residencia que pasan gran parte del año cerradas mientras cada vez más turistas quieren experimentar la vida del campo. Sin embargo, en los últimos años se ve una tendencia para empezar a darle oportunidades a esas viviendas. Lo constatan los datos del Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Galicia, que recogen el aumento anual de las viviendas de uso turístico. Lo que destaca en Lugo es que llegan a concellos donde apenas hay alojamientos de otro tipo, como pensiones u hoteles. Dan así la oportunidad por fin de hospedarse en ellos. Una parte creciente de estos inmuebles son las casas de la aldea de lucenses que no están en ellas una parte del año y se animan a alquilarlas una temporada: «É un bo complemento económico».

No se trata de casas abandonadas, a reformar, o nuevas adquisiciones, sino las viviendas familiares en condiciones para entrar a vivir. La característica de la viviendas de uso turístico es que tienen que estar gestionadas por un particular y se deben alquilar al menos durante tres meses al año de manera temporal. Uno de esos particulares es la responsable de Casa Castrelo, en Guntín. Se encuentra en Santa Cruz de Retorta, su aldea. La empleaba para pasar los fines de semana o algunas vacaciones, pero en el 2019 decidió registrarla como vivienda de uso turístico para conseguir unos ingresos extra. Tiene una capacidad para 10 personas con un precio de 32 euros por noche. La alquila solo durante cuatro meses y el resto del año la emplea ella. Como ya estaba para vivir, el acondicionamiento no fue el mayor trabajo sino que «o que implica máis esforzo é a xestión». A pesar de que le coincidió la apertura con la pandemia, algunos peregrinos y varias familias fueron demandando la casa.

El municipio de Guntín apenas cuenta con plazas de alojamiento, tan solo existen un par de albergues, pero otras localidades como O Páramo no tienen ningún otro tipo de hospedaje. En este concello de la comarca de Sarria solo es posible dormir en viviendas de uso turístico, que ya son diez. Conviven complejos como el Pazo de Neira con casas tradicionales de aldea cuyas familias decidieron ponerlas en alquiler.

También pasa en Meira. Hay un único hotel. Por eso Manolo Fernández decidió abrir la Casa da Xira en su vivienda familiar. En una aldea a un kilómetro del núcleo rural de Meira, este lucense aprovechó que la casa se le hacía muy grande para acondicionar una parte independiente que poder alquilar. Se decidió por una vivienda de uso turístico porque puede alquilarse tan solo por unos meses, lo que le permite seguir viviendo allí. Al haber pocas plazas de alojamiento en la zona tiene una alta demanda: «Ven moita xente que se queda en Meira por unha temporada pero ao estar todo ocupado non ten vivendas de residencia habitual para alugar». Como por ejemplo, explica, estudiantes o investigadores de Veterinaria que acuden a ganaderías de la zona. Además, también tiene demanda de familias que quieren desconectar unos días en la naturaleza. «Comecei coa vivenda como una fonte complementaria de ingresos e xa levo moitos anos con ela».

El entorno natural, como el de Meira, es uno de los mayores alicientes para que las viviendas de uso turístico tengan reclamo en concellos de Lugo que no son especialmente turísticos o en los que el Camino de Santiago no deja una gran afluencia de peregrinos. Otros ejemplos son los municipios de Baralla o Guitiriz, que ya suman cinco viviendas cada una. En el municipio de A Terra Chá, otra familia lucense que actualmente ocupa la casa que alquila relata que la registraron recientemente porque se pasaba una parte del año vacía. «Nos sorprendimos con la cantidad de familias interesadas en dormir aquí, hay bastante demanda». La vivienda pertenece a dos hermanas que no residían allí y se lanzaron a alquilarla de manera esporádica por semanas, lo que pueden compaginar con sus visitas.

Ofrecen la vivienda completa a grupos con precios de hasta 250 euros por noche

La manera de rentabilizar estas casas es la oferta a grupos grandes, ya que todas comparten que solo se puede alquilar la casa íntegra. De esta manera, no es necesario rehabilitar la vivienda, sino simplemente acondicionar las camas que ya tiene. Una parte de los lucenses ofrecen las casas con el precio por persona, que ronda entre los 30 y los 50 euros, y otras dan una cifra grupal por la que se alquila toda la casa. El precio por usuario dependerá de cuantos sean. Algunas de las viviendas tienen precios de entre 130 o 250 euros por noche y la capacidad suele ser para unos diez. Para agosto están casi completos, igual que los primeros días de septiembre.

Los trámites: registrarse en la Xunta y pagar tasas

Para poder alquilar una vivienda de uso turístico los pasos a dar es, en primer lugar, registrarla en la Axencia Galega de Turismo. Para que sea aceptada esta solicitud, la casa tiene que ser legar, contar con una cédula de habitabilidad o ocupación y el certificado municipal conforme no tiene ninguna infracción urbanística. Además, tiene que tener un seguro de responsabilidad civil para el alojamiento vacacional que incluya servicios como una hoja de reclamaciones o un teléfono 24 horas. Para dar de alta la vivienda hay que pagar una única vez una tasa de 60,98 euros.