Vecinos de tres ayuntamientos presentaron más de mil alegaciones en 3 días
23 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Un macroparque eólico que afecta a los ayuntamientos de Meira, Pol y A Pastoriza ha puesto en pie de guerra a los vecinos, que han decidido unir fuerzas para luchar contra un proyecto que, consideran, amenaza tanto núcleos urbanos como rurales. Concretamente y en el caso de Meira, inicialmente estaba previsto que los aerogeneradores se levantasen a poco más de un kilómetro del centro urbano y a 300 metros de los núcleos rurales. Sin embargo, las delimitaciones poligonales —superficie que abarca el parque— contemplan futuras ampliaciones que podrían pasar por la instalación de eólicos en pleno casco urbano de estos tres ayuntamientos de la provincia de Lugo que, además, albergan un gran número de empresas agroganaderas.
Una de las vecinas afectadas se llama Yoani Jartín Salgado y denuncia la gran repercusión que tendrá este proyecto sobre los distintos concellos y alerta además del impacto acústico que sufrirán las zonas más próximas. El levantamiento de tres parques eólicos, explica esta meirense, hará que las propiedades cercanas a la zona de proyección pierdan un valor de entre un 30 y un 40 %. «Nun futuro, poderán instalar os aparellos onde queiran e sen pedir autorizacións porque é algo que xa contemplan no proxecto, que está suxeito a ampliacións. Nós, en Meira, poderíamos quedar sumidos nun círculo de eólicos», sostiene Jartín salgado.
Asimismo, una ilustración hecha por una arquitecta de Meira muestra la realidad del macroparque: los aerogeneradores alcanzarán los 200 metros de altitud, más del doble de los instalados hasta ahora y su tamaño se apreciará a kilómetros de distancia. Asimismo, podrán situarse a 600 metros de las casas, misma cifra que para los eólicos de tamaño «normal».
Aunque los vecinos perciban una pequeña compensación por la construcción de los parques, se trata de un porcentaje acordado con la empresa, pero no varía en función de la producción que se genere. Por otra parte, un radio de 200 metros queda inhabilitado por la instalación de los aparatos, y los vecinos tienen obligación de tener las parcelas desbrozadas y, al mismo tiempo, prohibido utilizarlas con fines de cualquier tipo.
«Cabe recordar o patrimonio arquitectónico, cultural e histórico que albergan os tres concellos afectados, e que pode quedar desfeito porque hai elementos que non están catalogados. Por outra parte, temos medo á contaminación das augas», recuerda Yoani Jartín.
Más de 1.000 alegaciones
La construcción del macroparque también implicará la apertura de nuevos caminos que permitan poner en marcha el complejo. Contra todo esto, los vecinos han presentado más de un millar de alegaciones en apenas tres días y 1.500 firmas en una petición de change.org para rechazar los nuevos parques eólicos.
Mónica Folgueira es otra vecina del barrio da Casa Nova cuya vivienda resultará muy afectada por los aerogeneradores: «Non teñen en conta á xente que vive no rural», sostiene.
La Xunta de Galicia emitió un informe desfavorable contra el macroparque, pero se trata de una competencia del Gobierno Central y el proyecto ya ha sido publicado en el Boletín Oficial del estado (BOE).