Pueblos de Terra Chá, en la diócesis de Mondoñedo, se quedan sin oficio dominical por falta de curas, algo que ya ocurría en el obispado de Lugo
23 ago 2021 . Actualizado a las 19:36 h.Misas el domingo, pero también el martes, el jueves o el viernes. Es una situación que se da en la unidad pastoral de la Terra Chá, una de las creadas en el Obispado de Mondoñedo- Ferrol y de la que forman parte más de 30 parroquias. Los tiempos de un cura por pueblo quedan cada vez más lejos, y solo tres sacerdotes ofician misa en esa zona. La decisión de repartir los oficios ha sido inevitable: «Non hai outra opción», dice Javier Rodríguez Couce, responsable de dicha unidad. En la diócesis de Lugo ya se aplicaba antes la medida.
Solo dos localidades pertenecientes a esa demarcación, Castro de Ribeiras de Lea y Muimenta (Cospeito), tienen misa todos los domingos, y en otros lugares se celebra una al mes. El reparto de oficios religiosos está bien definido: el pasado viernes, por ejemplo, se celebró en una capilla de O Couto de A -en la parroquia de Ramil (Castro de Rei)-, en San Martiño de Ferreiros (Pol), en Azúmara (Castro de Rei) y en O Arneiro (Cospeito).
La disminución del número de sacerdotes en activo, recalca Rodríguez Couce, no deja alternativas. Por otro lado, afirma que el concepto de parroquia debe ir cambiando, ya que la falta de curas implica la desaparición de costumbres tan arraigadas como la misa dominical. Lo que sí está claro es que el apoyo de los feligreses no ha fallado.
Tampoco parece haber dudas de la forma de aplicar los cambios. «Non podes impoñer nada; eso, nunca. A xente ten que ver que te involucras, hai que actuar co pobo de Deus», explica Rodríguez Couce.
Alternancia
Para un sacerdote encargado de diecisiete parroquias, celebrar misa los domingos en todas parece bastante difícil. Miguel Asorey es párroco en tres municipios distintos de la diócesis de Lugo -Meira, Pol y Baleira-, y solo en la iglesia meirense y en la de Valonga, en el segundo de esos concellos, oficia todas las semanas.
Hay lugares que se van alternando cada semana en las misas -por ejemplo, Mosteiro y Luaces, en el municipio polense-, otros en los que se celebra misa cada dos semanas -Cirio (Pol)- y otros en los que tiene lugar un día laborable: por ejemplo, en Carazo (Pol) se oficia misa, una vez al mes, los viernes por la tarde. El sistema funciona desde hace años, y Asorey lo considera inevitable: «Son os tempos», dice. Lo que se intenta es que los fieles, sin negar una cierta dificultad, puedan acudir a lugares donde hay misa todas las semanas. «Á xente custáballe un pouco desprazarse, pero vai acudindo», afirma el párroco.
Petición
Dentro de la misma diócesis, 25 parroquias que atender tampoco parecen facilitar que los domingos se diga misa en todas. Miguel Ángel Álvarez, cura en A Fonsagrada y en Negueira de Muñiz, tiene un oficio fijo todos los domingos, el de la iglesia fonsagradina, y va alternando en el resto de parroquias. Según los casos, celebra misa una vez al mes o cuando la gente lo pide.
Por otro lado, Álvarez subraya que la situación del verano tiene poco que ver con la de otros momentos del año. «No inverno estas parroquias van quedando apagadas», explica. Por ello, agrega, no tendría sentido una misa en cada parroquia, ya que el número de personas asistentes sería bastante reducido. Una forma de saber cuándo hay misa en las parroquias dirigidas por este sacerdote es consultar en Internet, puesto que Miguel Ángel Álvarez publica su agenda de oficios litúrgicos en la página web http://falandobaixino.es: este domingo, por ejemplo, celebra misa en A Fonsagrada a las doce del mediodía y otra en Lamas de Moreira, parroquia de ese municipio. La utilidad parece clara, ya que la gente, dice el sacerdote, consulta esa página.
Futuro casi inevitable
El sacerdote Óscar Santiago se encarga de 13 parroquias, repartidas por el municipio guitiricense y por el begontino. En la iglesia de Guitiriz hay misa todos los domingos; en algunos casos, hay parroquias que se van alternando: así ocurre, por ejemplo, con Parga y Os Vilares; en otros, ya es el sábado el día habitual de la misa: por ejemplo, en Bóveda (Begonte). Pero también hay misas que ya se celebran en días laborables: una vez al mes acude a dos capillas de la parroquia guitiricense de Pígara (O Carme y San Bieito) y a una de la parroquia begontina de Pacios (Carballido).
Que las misas se generalicen en el medio de la semana es algo que no puede descartarse, opina Santiago. La disminución del número de sacerdotes y el envejecimiento de gran parte de los que hay son cuestiones presentes.