Los trabajadores de la factoría que Leche Celta tiene en el municipio de Meira tomaron la decisión de endurecer las movilizaciones para reclamar la equiparación de sus condiciones laborales con las de los empleados de otros centros de trabajo del grupo, de modo que iniciarán a partir del jueves, 12 de abril, una huelga indefinida en la planta.
Así se lo confirmó el responsable de la Federación de Alimentación y Transportes de la CIG, Christian López Carmona. «Por parte de la empresa no se atisba intención alguna de buscar una solución a este conflicto laboral, como lo demuestra el hecho de que la patronal agotase el pasado viernes las setenta y dos horas que le dieron los representantes de los trabajadores para responder a su contraoferta de convenio», manifestó.
Ante esta postura por parte de la patronal, la plantilla -formada por 70 trabajadores- tomó la decisión de «meterle una marcha más» a las movilizaciones, de modo que en vez de realizar paros de media jornada durante dos semanas más, optó por comenzar ya el jueves una «huelga indefinida» que paralice por completo la fábrica.