Un vecino pilló tal borrachera que no encontró su coche y denunció que se lo robaron

X. Carreira lugo / la voz

MEIRA

15 sep 2015 . Actualizado a las 11:22 h.

La melopea que se agarró un vecino de Meira en la noche del jueves al viernes fue de gran calado. Tanto que no fue capaz de encontrar su coche. Y es que el tinto, a veces, juega malas pasadas que no tendrían mayor problema si el perjudicado optase por marchar a dormir. La cosa cambia cuando el asunto provoca una movilización de medios públicos, como sucedió en este caso.

Todo comenzó sobre las dos de la madrugada del pasado viernes. A esa hora, en el servicio de emergencias del 112 recibieron una llamada de una persona que, al parecer, se mostraba angustiada. «Roubáronme o coche», decía.

Desde el 112 pusieron el hecho en conocimiento de la Guardia Civil que envió al lugar a una patrulla. Los agentes se encontraron con una persona ebria y se dieron perfecta cuenta que de robo, nada de nada. Lo que ocurría era que el hombre no era capaz de saber dónde había dejado el vehículo y creía que alguien se lo había robado.

Los guardias no tardaron en localizar el coche. No muy lejos estaba perfectamente aparcado y sin ningún signo de violencia, ni de haber sido usado por ninguna persona ajena al conductor. El coche estaba en el mismo lugar en el que su dueño lo dejó al empezar la noche de rondas.

Situaciones como esta no son algo infrecuente. Algunos expertos en cuestiones de seguridad aseguran que hay que tratar de ponerles freno. En este sentido recordaron que la Guardia Civil cumple a rajatabla con su papel de garantizar la seguridad ciudadana y evitar y perseguir delitos; ahora bien, cuando un servicio se realiza por una negligente actitud de algún ciudadano, este debería costear la intervención toda vez que los agentes pudieron ser necesitados para acudir a algún servicio urgente.

Crónica incidente en Meira

El vehículo fue hallado por la Guardia Civil donde el conductor lo dejó