El lucense abordó los nuevos modelos de almacenes de los museos
20 oct 2025 . Actualizado a las 17:43 h.Bajo el título de Nuevos modelos de áreas de reserva de museos, Víctor Cageao Santacruz (Baamonde, 1970), como director de las Colecciones Reales, reflexionó en Pontevedra desde su doble perspectiva de arquitecto y museólogo en torno a lo «qué le pedimos ahora desde el punto de vista arquitectónico a un almacén de museo para que funcione bien». En el marco del cuarto Encuentro de Museología de ICOM-España celebrado en el Museo Provincial, se preguntó «¿por qué los museos actuales necesitan en algunas ocasiones modificar, transformar o crear un nuevo almacén?», así como analizó las distintas soluciones que se están aplicando en la actualidad centrándose específicamente «en unos nuevos tipos de almacenamiento, que me parecen muy interesantes y muy dignos de reflexión porque tienen aspectos muy positivos y que tienen que ser reflexionados, que son los museos almacén o los almacenes museo, instituciones que son por sí mismas un almacén, pero que cumplen todas las funciones museísticas».
—Se va a cumplir un año de su nombramiento al frente de las Colecciones Reales, ¿qué balance hace?
—Bueno, se cumple en enero. Aunque el nombramiento se anunció en noviembre, el nombramiento formal, digamos, fue el 1 de enero. Es un balance superpositivo. Ha sido una etapa extraordinaria de acercamiento a las Colecciones Reales. Yo conocía Patrimonio Nacional porque había sido director de Inmuebles y Medio Natural durante cuatro años y la institución no me resultaba desconocida, pero trabajar con las Colecciones Reales, con la dirección y la Galería de las Colecciones Reales ha sido estupendo, el recibimiento, muy bueno, tanto por parte de los gestores de Patrimonio Nacional como de los técnicos y, por lo tanto, mi balance es muy positivo. Hablamos de que es un ámbito extensísimo. Gestionamos más de 170.000 objetos. Hay una serie de unidades técnicas muy profesionales, la Real Biblioteca, el Archivo General de Palacio, la Real Armería y la Galería de las Colecciones Reales, que son instituciones complejas. Creo que hemos hecho cosas muy interesantes, tanto en los distintos Reales Sitios, en los que estamos trabajando con varios proyectos del plan de recuperación, transformación y resiliencia, y en la Galería, por supuesto, con distintas actividades que creo que están resultando muy bien. Para mí es un balance, por lo tanto, muy positivo.
—Habla de 170.000 piezas, ¿de ese volumen cuantas se exponen al público?
—Se exponen muchas. No sé decir cuántas exactamente, pero se exponen muchas. La particularidad de Patrimonio Nacional es que esas colecciones forman parte intrínseca, vamos a decir, de los Reales Sitios. Por tanto, en los propios Reales Sitios, en los palacios, hay colecciones que están dispuestas, integradas en los espacios arquitectónicos, en las decoraciones y, por tanto, se exponen. En la Galería se muestran solo 650 piezas muy selectas. No puedo decir que sean las mejores, pero son piezas extraordinarias y que te ayudan a entender qué son los Reales Sitios, qué es el Patrimonio Nacional, cómo se formaron las Colecciones Reales, cómo fue coleccionando cada rey y tienen una rotación muy grande. Por esa relación que tienen con los Reales Sitios muchas de ellas están un tiempo en la Galería y luego vuelven al Real Sitio y así sucesivamente.
—Imagino que manejar un volumen de obras de esta envergadura se necesitan unas reservas, unos almacenes importantes.
—Sí, efectivamente. No solamente hay una parte importante que está expuesta, sino hay una parte que está reservada. Los almacenes centrales de las Colecciones Reales están en el Palacio Real de Madrid y en la Galería de las Colecciones Reales, pero luego también hay almacenes en los distintos Reales Sitios. En general están organizados por materiales. Por ejemplo, los almacenes de la Galería están preparados y equipados para los distintos tipos de colecciones.
«Los almacenes históricamente eran considerados como lugares no profesionalizados»
«Fundamental». Este fue el adjetivo que el lucense Víctor Cageao empleó para referirse al Encuentro de Museología de ICOM-España que acogió el Museo de Pontevedra y que se clausuró este sábado con la programación de cuatro visitas guiadas a otras tantas entidades museísticas de Santiago. Es por ello que no dudó en agradecer «a ICOM España y, en este caso, al Museo de Pontevedra que lo haya cogido, que nos reúna a los profesionales para reflexionar sobre este asunto, que es fundamental, porque los museos tienen que conservar el conjunto de la colección, no solamente la colección que está expuesta, sino la colección que está en depósito y que tiene que ser también investigada, estudiada...».
—¿En qué sentido es importante un congreso como este? .
—Hay grandes avances científicos, muchas posibilidades técnicas, muchísimo conocimiento, y ese conocimiento se debe emplear en reflexionar sobre cómo tienen que ir evolucionando estos almacenes y sobre los problemas que los museos, a veces, se encuentran con estas infraestructuras.
—A grandes rasgos, ¿cuáles son los principales problemas?
—Depende, depende mucho de las características del museo. En algunos casos, los almacenes históricamente eran considerados como lugares no profesionalizados donde se conservaba aquello que no se quería exponer. Pero hay que pensar que todo es colección y, por lo tanto, todo tiene que estar en las mismas condiciones de conservación. También hay algunos problemas de infraestructuras, problemas de gestión de dinero, por supuesto, porque organizar estas reservas adecuadamente es una cuestión también de dinero, aunque también en gran parte de planificación y de gestión.