Noemí Núñez expone su universo íntimo en la galería Solaina: «Empiezo con mi propia forma y la voy transformando»
LUGO CIUDAD

La artista lucense presenta Perdendo a forma humana en la galería Solaina, una muestra que combina pintura y cerámica para explorar lo onírico y lo fantástico. La exposición, que podrá visitarse hasta el 30 de julio, invita a descubrir un universo de criaturas imaginarias y rostros en transformación
26 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Con la llegada del verano, el tiempo libre invita a pasear, descubrir y disfrutar de nuevas experiencias culturales. En Lugo, una de esas propuestas irresistibles para los amantes del arte tiene nombre propio: Perdendo a forma humana, la primera exposición individual de la artista lucense Noemí Núñez. La muestra puede visitarse hasta el 30 de julio en la galería de arte emergente Solaina, situada en la Rúa Camiño Real.
Noemí Núñez (O Cebreiro, 1987) vive en Lugo desde la adolescencia. Su formación en arte comenzó en la EASD Ramón Falcón, donde estudió serigrafía y grabado. Más tarde se graduó en Bellas Artes en la Universidad de Vigo, completando su formación con estancias en Tenerife, Rumanía y Berlín. Recientemente, ha vuelto a la EASD para especializarse en cerámica artística.
Su trayectoria ha pasado por festivales y bienales como el Fancine (Monforte), el Encuentro de Artistas Nuevos (Cidade da Cultura), la Bienal del Eje Atlántico o la Bienal Pintor Laxeiro. Sin embargo, esta es su primera muestra individual en una galería.«No tuve un momento clave de inspiración para este proyecto, sino que es una reunión de mis últimas piezas», explica.
«Necesito una excusa para empezar, pero luego el proceso se va gestando solo, guiado por la emoción y lo que me sugieren las formas y colores».
Un viaje íntimo y fantástico
La exposición reúne nueve cuadros y cinco piezas cerámicas que abren una ventana al universo personal y transformador de Núñez. Criaturas reales e imaginarias, rostros en metamorfosis y seres atrapados conviven en esta propuesta que oscila entre lo onírico, lo simbólico y lo profundamente humano.
«Empiezo con mi propia forma y la voy transformando a base de capas», explica la artista. El autorretrato funciona como punto de partida desde el que se despliega un proceso pictórico en el que el rostro inicial se disuelve, capa tras capa, hasta convertirse en una figura ajena, una criatura surgida del inconsciente. «Igual debajo de una pintura puede haber cinco rostros distintos, como una especie de máscara para crear volumen», apunta Noemí.
Diálogo entre la pintura y cerámica
Aunque la pintura es el lenguaje que ha acompañado a Noemí desde sus inicios, en esta exposición incorpora también la cerámica, técnica que recientemente ha explorado con profundidad. «Me identifico más con la pintura porque es lo que llevo haciendo más tiempo, pero acabo de incorporar la cerámica y creo que su combinación natural es muy interesante», comenta. Ambas disciplinas comparten una base plástica, gestual, matérica, en las que las manos juegan un papel protagonista.
«En la pintura utilizo mucho las manos y la materia, busco el volumen y el uso del óleo empastado. La cerámica la hago también con formas plásticas y ambas dialogan entre sí», señala. Su proceso de creación, dice, es orgánico: «Tengo ciertas formas en la cabeza o colores, y el proceso suele estar condicionado».
Crear desde lo cotidiano
Aunque compagina su práctica artística con un trabajo a media jornada, Noemí no pierde la conexión con su proceso creativo. «Puedo pintar en mi casa o en un estudio compartido. Va variando también según lo que me pueda permitir económicamente, pero la creación es algo que me acompaña siempre», afirma.
Su mirada sobre la situación actual del arte emergente es clara:“Tienes que estar todo el rato llamando a puertas. Es un proceso agotador y muchas veces también estar en el lugar y momento adecuado. El factor suerte es fundamental».
«Es una incógnita porque yo veo mucho talento a mi alrededor y aunque vayamos creciendo nunca dejamos de ser emergentes»
Lejos del cliché del artista inspirado por una musa repentina, Noemí defiende la perseverancia y la práctica constante: «Sobre todo no te puedes frustrar porque es parte del proceso y, si paras, lo dejas. Aunque no te guste lo que estás creando, en mi experiencia es mejor no parar y seguir experimentando con otros materiales y técnicas».