El pintor cubano Oniel Rodríguez inaugura una exposición en O Vello Cárcere: «Me encanta llevar lo que vivo en Lugo al lienzo»

LUGO CIUDAD

En abril abrió las puertas de su academia de pintura y ahora estrena una muestra con más de veinte obras de acuarela y café donde se reflejan los rincones más ocultos y bellos de la ciudad amurallada
26 may 2025 . Actualizado a las 10:17 h.El pintor cubano Oniel Rodríguez se considera un «cronista» de su tiempo. Por eso todo lo que sucede a su alrededor termina plasmado en una de sus acuarelas y pinturas hechas con café. Desde que vive en Lugo, ciudad a la que se mudó hace dos años, ha ido pintando rincones ocultos que le han llamado la atención. Ahora sus acuarelas sobre la ciudad amurallada se podrán visitar en una exposición organizada en O Vello Cárcere que abrirá sus puertas el 6 de junio y permanecerá activa hasta finales de agosto.
—¿Organizar su propia exposición era un sueño que perseguía desde hace tiempo?
—Los artistas en general tenemos el sueño de dar a conocer nuestra obra y una exposición es una gran oportunidad. Desde que llegué a Lugo, una ciudad que cuando vivía fuera no me gustaba pero que al acogerme me ha fascinado, he tenido la intención de exponer mis pinturas en alguna institución que diese valor a mi obra. Desde hace dos años pinto acuarelas referentes a la ciudad y desde el primer momento he tenido el objetivo de hacer una exposición centrada en Lugo. Antes organicé una en una cafetería, pero eran simplemente pinturas variadas hechas con café. En esta la protagonista es Lugo, ya lo dice el título: «Descubriendo los rincones de Lugo».
—¿Cómo ha sido el proceso hasta dar con O Vello Cárcere, que al final acogerá la exposición?
—Cuando estuve seguro de que tenía material para una exposición presenté mi proyecto al Área de Cultura del Concello de Lugo. Les di a conocer mi intención de montar una exposición en Lugo y sobre Lugo. Pasó un tiempo y me avisaron de que tenían una fecha disponible, pero yo todavía no estaba preparado. Entonces les pedí más tiempo para juntar el material que me faltaba y cuando me volvieron a llamar me ofrecieron O Vello Cárcere, un lugar emblemático de la ciudad que creo que es perfecto para mi exposición.
—¿Cuántas pinturas sobre Lugo componen esta muestra?
—Habrá 20 piezas expuestas, principalmente de los rincones del centro de Lugo que me han cautivado. También hay algunas pinturas de lugares de la periferia, de casas de piedra que me han llamado la atención. Una, por ejemplo, es de Castroverde. Algunas de estas pinturas están ya vendidas y el resto están disponibles para cualquiera que quiera adquirirlas. Casi todas son acuarelas, aunque hay algunas que están hechas con café.
—La exposición se alargará tres meses.
—Sí, estará todo junio, julio y agosto abierta. Al principio pensé que quizá era demasiado tiempo, pero me di cuenta de que es una oportunidad porque llegaré también a turistas que vienen a veranear a Lugo. Mi intención es pasar mucho por ahí para conocer a la gente y dejaré dicho que si alguien quiere contactar conmigo para que le guie por la exposición estaré disponible.
—¿Qué expectativas tiene para el día de la inauguración?
—He hablado con compañeros, amigos, alumnos de mi academia y seguidores de las redes sociales para que vengan a la exposición y podamos compartir un rato juntos. Creo que será una tarde genial y que mi obra gustará. Además, algún colegio ya me ha comunicado que organizará una visita guiada con sus alumnos antes de que termine el curso.
—¿Qué le ha llamado la atención de Lugo para que protagonice tantas de sus obras?
—Me considero un cronista de mi época, trato de plasmar lo que vivo en mi día a día y lo que hay a mi alrededor. Como estoy en Lugo me resulta importante llevar lo que veo aquí al lienzo. Lo he hecho siempre: cuando vivía en Atenas pintaba sobre Atenas. Sí que es cierto que en estos años he descubierto cosas de Lugo que me encantan y cada vez que encuentro un rinconcito con aspecto fotográfico trato de dibujarlo y plasmar su belleza.
—En abril abrió su academia en la Avenida da Coruña. ¿Cómo evoluciona ese proyecto?
—Está yendo bien, tengo bastantes alumnos que vienen cada tarde. Diría que está en constante evolución, aunque es cierto que no le he podido dedicar todo el tiempo que desearía porque he estado muy centrado en la organización de la exposición. Espero que siga creciendo y se convierta en un referente en Lugo.