Investigada por usar la tarjeta de movilidad reducida de su madre para aparcar en Lugo: «Estaba claramente falsificada, recortada de forma burda»

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Sede de la Policía Local de Lugo
Sede de la Policía Local de Lugo ALBERTO LÓPEZ

La Policía Local localizó el vehículo en las inmediaciones del HULA y comprobó que sus datos no se correspondían con los de la titular real

09 may 2025 . Actualizado a las 16:38 h.

La Policía Local de Lugo instruye diligencias ante un presunto delito de falsedad documental relacionado con el uso fraudulento de una tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida, tras una intervención realizada en las inmediaciones del acceso de Urgencias del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA).

Según ha detallado la policía en una nota de prensa, durante una inspección rutinaria de las plazas reservadas para movilidad reducida, los agentes comprobaron que un vehículo estacionado presentaba una tarjeta de estacionamiento «claramente falsificada, impresa y recortada de forma burda», colocada en el salpicadero «con el objetivo de aparentar su legitimidad».

De este modo, a través de una verificación con el servicio responsable de emitir estas tarjetas, la policía constató que la tarjeta real pertenecía a la madre de la conductora, que no se encontraba en el hospital en ese momento. De hecho, tal y como confirmó la propia familia vía telefónica, la titular estaba en su domicilio.

Presentó documentos falsos

Poco después, los agentes localizaron a la conductora, que reconoció que usaba la reproducción de la tarjeta con «el único fin» de facilitar su aparcamiento. Posteriormente, la implicada presentó alegaciones con documentos que, según la policía, «generaron nuevas dudas». Entre ellos, incluyó dos certificados médicos sin firma ni número de colegiado, presuntamente vinculados a consultas de su madre ese mismo día. Además, la tarjeta que alegó no coincidía en color ni en apariencia con la intervenida por los agentes, lo que «sugiere la posible existencia de varias copias manipuladas».

Asimismo, los certificados presentados tampoco acreditaban de forma fehaciente la presencia de la titular en el hospital el día de los hechos y presentaban discordancias en sellos, firmas y contenidos. Por todo ello, la Policía Local remitió el atestado a la autoridad judicial, al considerarse los hechos constitutivos de una presunta falsedad documental, tipificada en el Código Penal.