La XVIII edición de Equigal se estrena por todo lo alto en Lugo: «Viene tanto público que tenemos este concurso marcado en el calendario»
LUGO CIUDAD
Jinetes, criadores y público general se reúnen del 2 al 11 de mayo en el Pazo de Feiras e Congresos
03 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La XVIII edición de Equigal, Salón Internacional do Cabalo de Galicia en Lugo, que se celebra del 2 al 11 de mayo, ha conseguido llenar las gradas del Pazo de Feiras e Congresos de Lugo en su estreno este viernes. El público ha respondido bien desde primera hora de la tarde, cuando se han abierto las puertas del recinto y los primeros caballos han empezado a calentar en la pista. En el exterior esperaban en las cuadras hasta 104 caballos con sus jinetes, que participaran a lo largo de los dos próximos fines de semana en este concurso de dos estrellas nacional.
Uno de los jinetes que participa es el portugués Pedro Pires, que ha empezado a competir en España hace solo quince días. «La organización es genial y hay un muy buen ambiente lleno de amantes del caballo», explica este experimentado jinete. Lleva toda su vida rodeado de caballos y ahora ha decidido dejar su Portugal natal para mudarse a Galicia y recorrer el territorio saltando con su caballo.
El jinete y criador de caballos Ignacio Pérez Pérez-Lago, originario de Ferrol, ha terminado su primer salto encabezando la clasificación provisional. Su yegua Estateira lleva quince años concursando alrededor de toda España y tiene una «mentalidad ganadora» que la hace invencible una vez entra en la pista. «Solo la saco para competir porque tiene merecidos el descanso y la relajación. Es mi primera espada, aunque monto más caballos», explica el ferrolano, que ha acudido al evento bajo la marca del criadero en el que trabaja, dirigido por el laureado jinete pontevedrés Javier González Fraga, JGFHorses.
Pérez se dedica exclusivamente al mundo del caballo y trabaja en el criadero más grande de España, el Centro Ecuestre Marco das Pías, situado en Sobrado dos Monxes, donde tienen más de quinientos caballos de deporte. A pesar de que ha participado en muchos concursos, el de Lugo, dice, es uno de los más bonitos. «La grada siempre se ve muy llena, viene mucho público y eso impresiona porque estamos acostumbrados a concursos más familiares», apunta el jinete. La gratitud que experimentan al terminar de saltar hace que cada año esta feria «esté marcada en el calendario».
Ideal para «poner a punto» los caballos para la temporada
El presidente de la Federación Hípica Gallega, Federico Pérez-Lago, agradece el apoyo de los jinetes y los profesionales del caballo a este evento tan importante a nivel nacional. «En Galicia tenemos un nacional 3 estrellas en Ferrol y cuatro nacionales de 2 estrellas, uno de los cuales el de Lugo. Por la fecha es tempranero, pero viene muy bien para poner a punto a los caballos», explica. Quizá por eso el evento tiene tanto tirón en el mundo de la hípica y las gradas se llenan a pesar de estar tan solo en la primera jornada. «Hay mucha rotación de público y eso nos da mucha tranquilidad porque significa que viene mucha gente», continúa.
Sobre el crecimiento del evento, Pérez-Lago cree que será complicado porque ya hay 104 caballos y resulta complicado meter a más. «Si lo hacemos tendremos que ponerlos en sitios complejos donde si llueve no estarán tan cómodos. Como máximo podríamos tener 120 en próximas ediciones», explica.
A su lado, Joaquín Reis fotografía a todos los caballos en sus saltos para Ollo Ecuestre, una empresa que fundó con su socio. «La organización de este evento es increíble, todo el mundo pone de su parte y la acogida de las hípicas a los fotógrafos es genial. Estamos muy contentos de poder venir», apunta.
Incluso las tiendas consideran este evento uno de los más favorables a nivel de ventas. «La mayoría de clientes que vienen aquí son clientes habituales nuestros, pero al ser un evento de inicio de temporada vendemos mucho porque la gente renueva su equipación y la del caballo», explica la dependienta de Rincón del Valle. «La organización también es ideal porque el espacio es fantástico, no dependemos del clima y el suelo está limpio, por lo que si se caen las prendas no hay ningún problema. Estamos muy satisfechos», concluye.