
Por segunda vez en mes y medio, el Concello ha tenido que intervenir y limpiar la zona verde, y el alcalde pide civismo
15 mar 2025 . Actualizado a las 19:17 h.Hace mes y medio, el Concello de Lugo acometía una mejora integral del parque de Rosalía de Castro adecentando el mobiliario urbano, los juegos infantiles y las fuentes, limpiando todas las pintadas y haciendo un control de la vegetación del emblemático espacio para dejarlo en perfecto estado. El Ayuntamiento destinaba recursos económicos y personal a poner a punto un espacio céntrico que, unas semanas más tarde, ha tenido que volver a adecentar por culpa de los vándalos.
El pasado día 3, en pleno entroido, un macrobotellón en el parque ocasionaba diversos desperfectos y pintadas, lo que ha obligado al gobierno local a volver a intervenir en la zona. El alcalde, Miguel Fernández, acudió al lugar para comprobar la evolución de los trabajos y hacer un «chamamento ao civismo cidadán», dijo. No solo por la relevancia que el parque tiene para la ciudad y la necesidad de conservarlo en las mejores condiciones, «senón tamén pola cantidade de recursos que estamos a dedicar en moi pouco espazo de tempo».
Según explicó el alcalde, las pintadas en la zona verde se han convertido en un «problema recorrente pese a que se incrementou a presenza policial».
Por lo general, los servicios de Parques e Xardíns y LuceLugo destinan tres personas diarias a labores de mantenimiento de la zona verde que incluyen desde tareas de limpieza ordinaria al cuidado de los patos, pero estos días se han multiplicado los efectivos para devolver el parque a su estado natural.
Operarios con máquinas de agua a presión eliminaron las pintadas sobre la casa del guardés, que a menudo es el principal objetivo de los vándalos, pero también las que hicieron sobre los troncos de los árboles, un trabajo más minucioso, ya que como no se pueden emplear productos químicos, hay que hacerlo de forma más metódica, conllevando más tiempo.
También fue necesario intervenir sobre bancos, papeleras, farolas y mobiliario urbano que ya había sido reparado en la anterior intervención integral. Y lo mismo ha sucedido con la limpieza de la balaustrada, de los juegos infantiles, del puente que cruza el estanque, de las fuentes y del aseo.
Lo que se hizo en el 2024
La limpieza que estos días se está llevando a cabo en el parque y que sucede en el tiempo a la intervención integral de enero llega después de un 2024 en el que ya se activaron cinco limpiezas de distinto calado en la zona verde, reparaciones y puestas a punto, que fueron más allá del trabajo ordinario.
Cada una de esas intervenciones requiere del uso de equipos de agua a presión y de eliminación de pintadas con vapor de agua, de productos químicos autorizados, tales como decapantes, pinturas especiales y limpiadores, además de raquetas y pinceles. Una tarea delicada para salvaguardar la vegetación y de la que se responsabilizaron dos equipos de operarios que emplearon 15,5 jornadas de trabajo para realizar estas tareas.
Aunque Lugo es una ciudad generalmente tranquila, hay vándalos que de vez en cuando no dudan en destrozar bienes ajenos, en hacer pintadas e incluso en romper desfibriladores, como sucedió en noviembre del año pasado.
En el 2023, el Ayuntamiento había hecho público el coste que las pintadas en calles, fachadas y mobiliario urbano de la ciudad suponía para las arcas municipales. Actuaciones que nada tienen que ver con el arte urbano y que en el ejercicio 2022 habían ascendido a cerca de 37.000 euros y 245 días de trabajo.