Un vecino de Lugo detenido con 20 gramos de cocaína encima se justifica alegando que era para su consumo y para invitar a unos amigos

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El acusado negó la autoría de los hechos y apeló a un supuesto consumo propio
El acusado negó la autoría de los hechos y apeló a un supuesto consumo propio A. SISO

El procesado negó en el juicio el delito de tráfico de drogas del que se le acusa. La Fiscalía pide cuatro años y tres meses de cárcel y una multa de 11.500 euros

13 mar 2025 . Actualizado a las 12:29 h.

La Fiscalía pide cuatro años y medio de prisión y una multa de 11.500 euros para un vecino de Lugo, de origen dominicano, acusado de un delito de tráfico de drogas. En el juicio, celebrado este jueves en la Audiencia Provincial, el procesado negó los hechos y aseguró que los 20 gramos de cocaína que llevaba encima eran para su consumo propio y para invitar a unos amigos en su fiesta de cumpleaños. 

En la vista comparecieron como testigos varios agentes de policía que intervinieron en la detención del acusado. Todos coincidieron en que el hombre se mostró colaborador y que desde el primer momento admitió que el contenido del envase localizado por los policías era cocaína. Concretamente, se le hallaron casi 20 gramos, valorados en unos 2.500 euros.

El procesado cuenta con antecedentes penales por tráfico de drogas. La fiscal pide para él una pena de cuatro años y tres meses de prisión y una multa de 11.500 euros. 

«Podía tomar 10 o 12 gramos en un fin de semana de fiesta. Lo que llevaba era para mí y para invitar a mis amigos»

En la vista del juicio, tanto el acusado como varios de sus amigos, que comparecieron como testigos, sostuvieron que esa droga era para consumirla entre todos en una fiesta que estaban preparando. «Era mi cumpleaños, por eso compré tanta cantidad. Yo entonces era un gran consumidor. Podía tomar 10 o 12 gramos en un fin de semana de fiesta. Lo que llevaba era para mí y para invitar a mis amigos», se justificó el acusado. 

De hecho, cuando los agentes le requisaron la droga, llevaba también varias botellas de bebidas alcohólicas que había adquirido, supuestamente también para esta fiesta. «Allí consumíamos todos mucho, por eso tanta cantidad. En ningún momento pensaba venderla», dijo el procesado. 

Su defensa aportó varios documentos en los que se prueba que el acusado se encuentra bajo un tratamiento de deshabituación para dejar su adicción, y también justificantes bancarios que prueban que tiene trabajos esporádicos y que su familia lo apoya económicamente.