Las primeras horas de Miguel Fernández como alcalde de Lugo: junta de gobierno, reunión con funcionarios y muchos saludos
LUGO CIUDAD
Se interesó por el proyecto de peatonalización del centro de la ciudad y visitó todos los servicios de la casa consistorial
12 mar 2025 . Actualizado a las 16:25 h.El martes por la tarde, pasadas las siete y media, Miguel Fernández se convertía en el tercer alcalde del Concello de Lugo en lo que va de mandato y en el octavo de la democracia. Prometía su cargo, recibía el bastón de mando y daba un discurso con el que inauguraba una nueva etapa en la casa consistorial lucense.
Pero esa nueva época que inicia el regidor es ya vieja en varios aspectos. Primero, porque Fernández lleva una década formando parte de la corporación, ha desempeñado cargos en distintos departamentos y es un hombre que conoce bien la casa y a sus trabajadores. Y segundo, porque hace una semana, tras anunciar los socialistas que Miguel era el elegido, ya se sucedieron las felicitaciones por el nuevo cargo por adelantado.
En todo caso, la veteranía con la que afronta su nueva responsabilidad no restó un ápice de ilusión a Fernández en su primer día como alcalde. Una jornada que arrancó a primera hora y que incluyó reuniones y mucho trabajo de funcionamiento ordinario de la Administración local. El regidor ya trasladó además su centro de trabajo al despacho de la Alcaldía.
La primera reunión de Fernández en su etapa como alcalde fue con su personal de confianza. Con ellos departió unos minutos antes de mantener un encuentro con la secretaria municipal, una pieza clave en el entramado organizativo del Concello.
A las diez de la mañana el regidor presidió su primera Xunta de Goberno Local en calidad de alcalde. Un encuentro en el que participaron los demás concejales que integran la junta: Pablo Permuy, Mauricio Repetto, Ana Abelleira, Maite Ferreiro, Cristina López y Rubén Arroxo, que tras semana y media como alcalde accidental, vuelve a desempeñar su cargo de segundo edil de la corporación.
La siguiente parada en la ajetreada mañana de Fernández fueron la visita, uno por uno, de los servicios que hay en la casa consistorial. Su intención en las próximas fechas es acudir al resto de dependencias municipales, desde el edificio del Seminario, donde él trabajaba hasta ahora, al parque móvil, que está en Frigsa.
A media mañana Fernández participó en el minuto de silencio organizado en la Subdelegación del Gobierno para mostrar la repulsa contra el último crimen machista, y a continuación se citó con la ingeniera responsable del proyecto Corazón Verde de peatonalización.
Precisamente durante su primera intervención como alcalde, Fernández ya hizo mención a los trabajos que se están desempeñando dentro del recinto amurallado, recordando que han entrado en su recta final. Este proyecto, que arrancó con Lara Méndez y continuó con Paula Alvarellos, ha sido uno de los que más dolores de cabeza han generado en el consistorio.
Tras esa primera toma de contacto con las obras de peatonalización, una tarea que dirigía personalmente Alvarellos, Fernández mantuvo un encuentro con el interventor y con el director general de Urbanismo del Concello, además de reservar un rato para firmar documentos del funcionamiento ordinario del Ayuntamiento.
Porque ya lo dijo el propio Fernández en su toma de posesión, es necesario que tras estos días de duelo Lugo recupere la normalidad cuanto antes y la maquinaria municipal ruede. Ahora, lo hace con una nueva cara al frente del gobierno.