Miguel Fernández ya es el nuevo alcalde de Lugo

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El socialista fue investido regidor en sustitución de Paula Alvarellos con los votos de su partido y del BNG

11 mar 2025 . Actualizado a las 21:02 h.

Lugo ya tiene nuevo alcalde. Miguel Fernández Méndez (Ribeira de Piquín, 1955) fue investido esta tarde nuevo regidor del municipio, en sustitución de la fallecida Paula Alvarellos. Asumió el bastón de mando gracias al apoyo de sus siete compañeros en la bancada socialista y de los cinco ediles del BNG, con los que el PSOE gobierna en coalición en la ciudad desde el año 2019. 

El pleno de investidura fue un acto austero, sobrio y emotivo, muy acorde con las circunstancias en las que se ha producido el relevo. De hecho, arrancó con un minuto de silencio en recuerdo de Paula Alvarellos.

La votación fue en urna. Además de los 25 concejales de la corporación, la exalcaldesa Lara Méndez; el máximo responsable de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; el presidente de la Deputación, José Tomé; el delegado territorial de la Xunta, Javier Arias; el exalcalde de Lugo, José López Orozco; el rector de la USC, Antonio López, y demás personalidades de la política y la sociedad gallega. También estuvieron presentes representantes vecinales, empresariales y de clubes deportivos. La gran mayoría de los alcaldes socialistas de la provincia tampoco se quisieron perder la cita. 

Una nutrida representación institucional que presentación en primera instancia cómo el abogado colombiano afincado en Lugo desde hace años Waldir Sinisterra asumía su acta como nuevo concejal socialista. Tras ese primer punto del orden del día, llegó la votación para elegir al nuevo regidor. El Partido Popular de Lugo optó por no presentar como candidata a la alcaldía a Elena Candia, por lo que Fernández fue el único aspirante. El PP, de hecho, votó en blanco y el nuevo alcalde salió elegido con 13 votos favorables. 

Fue un pleno emotivo y solemne
Fue un pleno emotivo y solemne

Las primeras palabras del nuevo regidor

Nada más recibir el bastón de mando de manos de Rubén Arroxo (BNG), que durante la última semana ejerció como alcalde accidental, Fernández tomó la palabra. Su primer discurso oficial como alcalde no era sencillo. Su llegada a la alcaldía se ha producido en un difícil contexto y el relevo ha generado heridas en el grupo municipal que no parecen fáciles de restañar. De ahí que su primera intervención resultase importante en el fondo y en la forma. Lo mismo que hace un año, cuando a él le tocó el trago de dar un paso al lado para facilitar que Paula Alvarellos se convirtiese en alcaldesa y esta le arropó. 

Miguel Fernández dedicó sus primeras palabras como regidor a la fallecida Paula Alvarellos, su predecesora, al afirmar que este martes fue «un día de sentimentos encontrados», asegurando que está «feliz pola honra que é asumir este posto nunha cidade que amo profundamente», pero «triste porque fora todo por unha causa tan tráxica». El edil hizo un reconocimiento expreso a la trayectoria y al legado de la ex regidora y agradeció el apoyo del resto de la corporación, sin el cual «non estaría hoxe aquí». 

Fernández mencionó también a José Tomé, presidente de la Diputación, a Lara Méndez, diputada y ex alcaldesa, y a José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdeG, como tres personas que merecen su agradecimiento. Recordó también una anécdota de sus inicios, cuando el ex alcalde, José López Orozco —presente en el pleno— lo animó a dar el salto al consistorio. «Recordo que me dixo: 'Neniño, temos que tomar un café esta tarde'. Unha vez alí, díxome que lle tiña que dar o meu número de DNI, porque ía levarme nas listas das eleccións municipais», contó. No se olvidó tampoco de mencionar a su familia, entre ellos a su nieto, de cinco años.

Fernández aseguró que «encauzar esta nova etapa é un privilexio para min», y definió su próxima etapa como «ilusionante», destacando planes como el fin de la transformación del centro de la ciudad. Se definió a sí mismo como «un home dialogante, cercano, e o máis pegado posible á rúa». Presumió de contar «cun grupo de concelleiros unidos para seguir mellorando a calidade de vida dos lucenses» y dejó claro que «o meu compromiso é co traballo e co progreso», incidiendo en que «penso escoitar a tódolos veciños e valorar as súas demandas e reclamacións». Fernández dice querer que Lugo «sexa un lugar de oportunidades, con espazos sostibles e acolledores, cun rural competitivo e innovador». En cuanto a su relación política, el nuevo alcalde quiso dejar claro que reclamará «o que Lugo necesite ante calquera administración, sexa da cor que sexa», y prometió «buscar acordos e fuxir da crispación».

Miguel Fernández terminó su discurso invitando a los ciudadanos a «soñar cun Lugo mellor»

Ahora, toca gestionar

Miguel Fernández ha tenido una semana para dar forma en su cabeza al equipo que quiere y al Lugo que desea, sin embargo, ha optado por no precipitar las cosas y todavía no ha redistribuido las áreas de su gobierno. Según explicó, para garantizar que el Concello funcione con normalidad y que se pueda celebrar, por ejemplo, la Xunta de Goberno de este miércoles, firmará un decreto de organización provisional, a la espera de dar forma a uno definitivo.

En estos días de transición, Fernández asumirá las competencias de Alcaldía y Urbanismo que tenía Alvarellos y mantendrá Transición Ecolóxica. El resto de concejales seguirán también desempeñando las funciones que tenían asignadas hasta la fecha, a la espera de cambios. 

Donde ya se registrarán tres cambios desde este mismo miércoles es en el equipo de confianza de la Alcaldía. Arantxa Sánchez, que durante la etapa de Paula Alvarellos ejerció como jefa de gabinete, ha decidido dar un paso al lado. Durante el último año había sido la mano derecha de la alcaldesa y su pérdida ha sido un duro golpe. 

Entre las primeras decisiones que tendrá que adoptar el nuevo regidor está la diseñar su propio equipo de confianza. Fernández necesitará apoyarse en gente que conozca el municipio y los entresijos de la Administración local, de manera que él pueda desempeñarse más en la calle, su punto fuerte.