Miguel Fernández, futuro alcalde de Lugo: el hombre tranquilo que prefiere estar en la calle que en el despacho

Suso Varela Pérez
Suso Varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Miguel Fernández será el sustituto de Paula Alvarellos en la alcaldía
Miguel Fernández será el sustituto de Paula Alvarellos en la alcaldía LAURA LEIRAS

Este enfermero de profesión, apasionado de la política, destaca por su trato afable y por una cualidad poco común en los tiempos que vivimos: «Sabe escuchar antes de tomar una decisión»

06 mar 2025 . Actualizado a las 14:10 h.

Miguel Fernández Méndez (Ribeira de Piquín, 1955) no había entendido hace un año que no fuese el elegido para suceder a Lara Méndez al frente de la Alcaldía de Lugo. Por trayectoria personal y política en el Concello de Lugo creía que estaba capacitado y que también se lo merecía, tanto como la elegida Paula Alvarellos. Pero el tiempo le ha dado una segunda oportunidad, y a pesar de unos achaques de salud que le alejaron del consistorio unos meses, se ha visto con fuerzas para decir sí y defender su derecho como número dos de la lista para ser alcalde.

El futuro alcalde de Lugo por diversos motivos cambiará los perfiles que definieron los mandatos de Lara Méndez y de Paula Alvarellos. Lara se había decantado hace un año por Alvarellos porque consideraba que el Concello necesitaba una persona para poner orden a diversos departamentos, especialmente Urbanismo, y cuadrar unas cuentas municipales complicadas por el aumento de los gastos tras el covid y por la apertura de diversos centros.

Pero ahora, una vez que Paula Alvarellos consiguió enderezar el rumbo municipal y tenía en marcha varios proyectos, Miguel Fernández podrá hacer la política que a él le gusta, la de estar en la calle, junto a los vecinos, atendiendo sus demandas, y pasando menos horas en el despacho.

Miguel Fernández sabía que a diferencia de hace un año, en esta ocasión tenía toda la autoridad política y moral para decidir si quería o no ser el alcalde. Sus problemas de salud los superó ya sin más complicaciones y regresó a su actividad diaria hace justo un mes. En los últimos días por su cabeza han pasado ideas de todo tipo, aunque personas de su entorno destacan que había manifestado que a pesar de su mala racha de salud, se veía con fuerzas.

Miguel Fernández sustituirá como alcalde de Lugo a Paula Alvarellos, fallecida el pasado sábado
Miguel Fernández sustituirá como alcalde de Lugo a Paula Alvarellos, fallecida el pasado sábado LAURA LEIRAS

A este enfermero de profesión siempre le ha gustado la política, y cuando llegó a ella de manera profesional, en el 2015, ya estaba bregado en la lucha del cuerpo a cuerpo. Alcanzó la presidencia del Colegio Oficial de Enfemería después de una dura batalla para vencer al entonces todopoderoso, Núñez Beloy, que tenía el favor de Francisco Cacharro. Aquellas elecciones se ganaron con notario y tras un recuento de votos que acabó de madrugada.

En esos ocho años al frente del colegio profesional fue asentando su presencia en la ciudad y no pasó desapercibido para un Orozco que en el 2015 necesitaba el perfil sanitario y el don de gentes que ofrecía Fernández.

Sus cualidades

El exalcalde lo reclutó como independiente para su lista, precisamente aprovechando algunas de las cualidades que tiene: su buena sintonía con los vecinos, su buena relación con los movimientos vecinales y colectivos profesionales, su conocimiento de la ciudad y de las parroquias, los valores de serenidad y tranquilidad que transmite al exterior, y cierto sarcasmo que le vale para el cuerpo a cuerpo político contra sus contrincantes. Además, ha sumado diferentes tareas en el Concello, trabajando en distintas áreas municipales.

Al final no llegó a tener a Orozco de alcalde, tras la renuncia a la que se vio obligado por los partidos de izquierda, y Fernández se convirtió en una pieza fundamental en el primer mandato de Lara Méndez. A él se le dio la portavocía del grupo municipal, 8 concejales que gobernaron en minoría un consistorio de 25, y donde pudo desplegar todo su arte para lidiar con diferentes grupos y sacar a relucir una de sus virtudes, su socarronería que en ocasiones deja desarbolado al contrincante político.

La salida de la reunión en la que los socialistas decidieron el nuevo alcalde
La salida de la reunión en la que los socialistas decidieron el nuevo alcalde LAURA LEIRAS

En estos diez años en el Concello de Lugo ha asumido funciones de todo tipo, desde Medio Rural, Deportes o ahora Transición Ecolóxica, además de ser diputado provincial, con competencias en vías y obras. En las últimas elecciones municipales su trabajo fue decisivo para que Lara Méndez mantuviese el bastón de mando ante el empuje de la popular Elena Candia.

Con destacados miembros del movimiento vecinal de Lugo se pateó las parroquias del municipio, donde viven más de 10.000 personas, y casa por casa intentó sacar votos del calero habitual del PP, y aunque el PSOE no ganó en el rural a los populares, pudo mantener el tipo gracias al esfuerzo de Miguel Fernández.

A Miguel Fernández, vecino de la Fonte dos Ranchos, le gusta pasear y hablar con la gente. Su trato afable y su manera de moverse tranquila y pausada es en ocasiones una pantalla para controlar el nervio y el estrés que lleva por dentro. Quienes le conocen bien destacan de él una cualidad fundamental, y que en los tiempos que corren no se lleva: «Sabe escuchar antes de tomar una decisión». No es impulsivo a la hora de tomar decisiones, duda con frecuencia, pero prefiere tener todos los datos antes de cometer una equivocación que luego tenga repercusión en el futuro.

Queda por ver cómo será su futuro político a medio plazo, ya que en mayo del 2027 serán las elecciones y él las afrontará con 72 años. Existen numerosos ejemplos en la política local con alcaldes de incluso más edad, como Abel Caballero (78 años), o Tomás Notario y José López Orozco, que fueron alcaldes de Lugo con 67 y 68 años, respectivamente.