Lugo se suma a la celebración del Año Jubilar

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La Diócesis conmemoró, con un procesión y una eucaristía, el inicio del año jubilar que se celebra en todo el mundo

29 dic 2024 . Actualizado a las 19:23 h.

Este domingo se vivió una jornada especial en la Diócesis de Lugo, que abrió el Año Jubilar 2025 de la mano del obispo Alfonso Carrasco y participantes de distintas parroquias, tal y como marcó el papa Francisco, que determinó que este 29 de diciembre en todas las catedrales y concatedrales tuviese lugar la solemne apertura del año jubilar bajo un ritual concreto.

El evento, que se celebra por norma cada cuarto de siglo, es una tradición católica que se remonta al año 1.300 y que tenía por objeto ofrecer a los fieles un tiempo de renovación espiritual y de perdón de los pecados.

Durante todo el 2025, los católicos podrán ganarse las gracias del jubileo cumpliendo las condiciones habituales en la propia Catedral de Lugo o en los 25 santuarios de la diócesis establecidos por el obispo, y entre los que están O Cebreiro, O Corpiño y O Faro.

Más allá del fondo de la cuestión, el acto celebrado ayer comenzó en la iglesia de San Pedro de Lugo, de donde partió una procesión hasta la Catedral, donde se celebró la eucaristía.

Así fue la procesión

En la procesión estaban representadas distintas parroquias. El cristo que abría la comitiva procedía de Santa María de Vilabade, en Castroverde, y se trataba de una figura de finales del siglo XV de gran valor artístico. Una imagen con brazos articulados y tres clavos removibles.

La elección de esta figura no fue baladí, sino que venía dada por la especial conexión entre la Catedral y la parroquia, ya que esta dependió directamente de la basílica desde el 1.472 hasta mediados del siglo XIX.

Para la apertura del año jubilar se utilizaron también tres cálices históricos que se conservan en el Museo Diocesano. El de Bartolomé de Rajoy Losada, arzobispo de Santiago del siglo XVIII, de estilo barroco de oro macizo y con esmeraldas. De Rajoy Losada fue arcediano de Sarria en el cabildo lucense y promovió reformas como la de la capilla mayor en el siglo XVIII.

También se empleó el cáliz del obispo Francisco Delgado, que vivió en Lugo en el XVI. En este caso, se trataba de una pieza renacentista de plata.

El tercer cáliz usado fue el del obispo Osorio, de México, del siglo XVII. La pieza es barroca y está fabricada en plata. Este obispo, que ejerció en Puebla de Los Ángeles, en México, fue virrey interino en Nueva España e impulsor de la reforma y ampliación de la primitiva fábrica gótica de la iglesia de Santa María de Vilabade, que data del siglo XVII.