Suspendido el juicio contra dos acusados de una agresión racista en una tienda de Lugo
LUGO CIUDAD
Uno de los investigados no apareció en la vista, por lo que el juzgado ha emitido una orden requisitoria contra él. Se piden dos años de prisión para ellos por golpear a los empleados del negocio musulmán al grito de «moros de mierda»
05 nov 2024 . Actualizado a las 13:25 h.El juicio que se debería haber celebrado este martes en la Audiencia Provincial de Lugo quedó suspendido al no aparecer uno de los dos acusados. En la vista se debía dirimir la responsabilidad de dos varones, imputados por un presunto ataque racista tras haber entrado en una tienda de Lugo en el 2021 y haber agredido al jefe y a un empleado, de origen marroquí y palestino.
Uno de los procesados no apareció este martes en la vista, lo que obligó a suspender la sesión. El juzgado activó entonces el mecanismo habitual para este tipo de casos y ordenó emitir una orden requisitoria contra él. Ahora, las autoridades deberán localizarlo y llevarlo a dependencias policiales para identificarlo y llevarlo ante la justicia. El juicio tiene ya nueva fecha: el 17 de enero del 2025.
Los hechos
Según la acusación, los hechos tuvieron lugar el 26 de febrero de 2021, cuando los imputados, «actuando con motivación discriminatoria», agredieron físicamente al propietario de un negocio, de origen marroquí, a su empleado, de nacionalidad palestina, y a la madre del dueño, también marroquí. La agresión presuntamente se llevó a cabo utilizando varios objetos contundentes, lo que resultó en lesiones personales y daños materiales en el local. Ahora, se solicita una pena de dos años de prisión para los presuntos responsables del ataque.
La Fiscalía detalla que el ataque ocurrió alrededor de las 18.00 horas, cuando los acusados, «armados con palos, barras de metal y tablones de madera», entraron en el supermercado y comenzaron a golpear al propietario y al trabajador del negocio. La madre del propietario también habría sido alcanzada por los objetos lanzados durante el ataque, en el cual, según el relato fiscal, los acusados profirieron insultos racistas como «moros de mierda» y «marchaos a vuestro país», junto con amenazas como «te vamos a quemar la tienda».
Como consecuencia de la agresión, el empleado del supermercado sufrió una herida en la cabeza que necesitó atención médica inmediata, y le dejó una cicatriz de dos centímetros en la frente. El dueño resultó con una lesión leve en el brazo.
La Fiscalía estima que los daños al establecimiento alcanzan los 2.512 euros, incluyendo desperfectos en ventanas y estantes. Algunos de estos daños fueron cubiertos parcialmente por el seguro del negocio, pero aún queda pendiente una compensación de 1.802,32 euros.
Delitos de carácter discriminatorio
La Fiscalía ha calificado estos hechos como varios delitos, incluyendo uno contra la dignidad de las personas motivado por discriminación, tres delitos contra la integridad moral, dos delitos leves de lesiones y un delito de daños. En consecuencia, se solicita una pena de dos años de prisión para los acusados por el delito discriminatorio, así como una orden de alejamiento de 500 metros de las víctimas y del local por tres años. La pena principal va acompañada de una multa de 3.000 euros y de una «inhabilitación especial para actividades docentes, deportivas o de tiempo libre» durante seis años.
En el caso de uno de los acusados, también extranjero y en situación irregular en España, la Fiscalía propone sustituir la pena de prisión por una orden de expulsión del país, que le impediría regresar a España durante seis años.
En su escrito de acusación, la Fiscalía también ha incluido una solicitud de indemnización por los daños económicos y morales sufridos por las víctimas. En particular, se solicita una compensación de 7.097,75 euros para el empleado por el daño estético de la cicatriz, 1.500 euros por daños morales y 221,27 euros por el tiempo de incapacidad. Para el propietario, se reclama 158,05 euros por lesiones, 1.500 euros por daños morales y 1.802,32 euros por los daños no cubiertos por el seguro. Además, la madre del propietario recibiría una compensación de 1.500 euros por los daños morales. En total, la responsabilidad civil solicitada asciende a unos 15.000 euros, que los acusados deberán asumir de manera conjunta y solidaria.