El comité de acoso alertó en el 2022 de la situación laboral en la escuela infantil Gregorio Sanz

La Voz LUGO

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La escuela infantil Gregorio Sanz
La escuela infantil Gregorio Sanz LAURA LEIRAS

El informe municipal concluyó que la realidad laboral era «moi conflitiva con distintas accións de acoso laboral» y propuso medidas que no se ejecutaron. El Concello lanza un mensaje de tranquilidad, al funcionar con normalidad el centro, y dice que está trabajando para solucionlo todo

11 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 2022, el Comité de avaliación de acoso laboral del Concello de Lugo emitió un informe lapidario sobre la situación laboral que se venía dando en la escuela infantil Gregorio Sanz desde el año 2015. Tras recabar múltiples informes y testimonios, concluía que la situación en el centro educativo municipal, en el que se atiende a niños de 0 a 3 años, era «moi conflitiva con distintas accións de acoso laboral continuado e persistente dende o ano 2015».

El informe recogía que existía un «clima laboral moi tóxico, un ambiente laboral moi tenso con relacións interpersoais moi deterioradas entre as seis técnicas de educación infantil que presentaron a denuncia por acoso e o persoal de cociña e a técnica de educación infantil interina» que por entonces trabajaban en el centro. Un ecosistema que se cronificó generando en las trabajadoras estrés laboral y ansiedad.

El informe municipal aclara que los conflictos iban más allá de los propios y normales de un entorno de trabajo, pudiendo considerarse «como accións de acoso psicolóxico ou moral no traballo que é exercido por un grupo de traballadoras», dos de ellas desde el 2015 y una más (la educadora interina) desde el 2017, contra las seis técnicas de educación infantil que denunciaron ante el Concello. Estas seis trabajadoras habían sido denunciadas a su vez ante el Juzgado por la educadora interina, aunque el juez falló en contra de esta. El origen del conflicto habría estado en «los cambios producidos no centro dende a súa chegada».

Entre los actos que se mencionan en el informe están «os que se exercen de forma directa (xestos, burlas, comentarios, críticas á súa profesionalidade) e indirecta (non realizar algunhas funcións, facer dano a través dos nenos: escaseza de auga ou pan para os nenos, non repetir a sobremesa, etc...) cunha intensidade baixa». Y también episodios puntuales de mayor violencia verbal y psicológica, como gritos, insultos o acusaciones en público.

Toda esta situación se daría de forma sistemática y continuada desde el 2015, con más virulencia entre los años 2017 y 2021. «Ao non abordarse polos superiores no seu momento, agravouse e cronificouse co tempo, afectando á saúde das traballadoras».

El informe municipal hablaba de la necesidad de que el Concello adoptase medidas. Más, teniendo en cuenta que desde noviembre del 2020 el personal estaba inmerso en procedimientos judiciales relacionados con su trabajo y derivados de un escrito que la educadora interina había enviado a la Valedora do Pobo. Una cuestión que se judicializó por la vía penal y que el Juzgado consideró que no tenía fundamento alguno, dando la razón a las seis educadoras denunciadas.

Esta judicialización, y más por la vía penal, acabó deteriorando todavía más la conflictiva situación en la Gregorio Sanz y llegó un momento en el que los servicios de Prevención e Persoal ofrecieron a la educadora interina trasladarse a otro centro de trabajo, pero ella rechazó el cambio. Más tarde, en el 2022, cogió una baja que se prolongó dos años, hasta ahora, cuando ha vuelto a estallar el conflicto.

Lo que proponía el comité

En sus conclusiones, el comité de acoso del Concello proponía que se adoptasen diversas medidas. Entre ellas, la de separar a las trabajadoras implicadas en el conflicto o, en su caso, reducir al máximo su contacto. Planteaba además sancionar a la empresa contratista del servicio de cocina e instarla a que adoptase medidas disciplinarias contra su personal, y proponía además medidas disciplinarias para dos trabajadoras municipales.

Concretamente, proponía que se adoptase un expediente disciplinario contra la educadora interina por acoso laboral hacia sus compañeras, y planeaba expedientar por faltas leves a la dirección del centro por entender que se había inhibido de sus funciones de mando. Proponía, además, medidas de apoyo personal a las trabajadoras acosadas.

Se inició el expediente

En base al informe del comité de acoso, la entonces concejala de Persoal y ahora alcaldesa, Paula Alvarellos, emitió un decreto proponiendo que la educadora interina se trasladase a la escuela infantil Serra de Outes por un año, prorrogable hasta que se normalizase la situación en la Gregorio Sanz. Sin embargo, esto no llegó a sustanciarse nunca al coger la baja la trabajadora.

Ayer, el PP se preguntaba por qué razón no se cumplieron las medidas que en su día había establecido el Comité de acoso del Concello, recogidas en un decreto, y recriminan además que no se hiciese un seguimiento mínimo de todo el conflicto. Reclaman además a Alvarellos y Rubén Arroxo que convoquen ya a los padres para informarles, y que establezcan con urgencia medidas.

Los padres piden soluciones y el Concello dice que trabaja en ello

El conflicto laboral de la escuela infantil Gregorio Sanz de Lugo se mantiene vivo. Ayer jueves, cuando los padres llevaron a sus hijos al centro, se encontraron con que las seis educadoras que les cuidan habitualmente no estaban. En su lugar, las atendió la directora, la trabajadora que se reincorporaba este jueves y tres personas más a las que el Concello contrató por la vía de urgencia, anticipando lo que podía suceder. 

Las seis educadoras que se ausentaron el miércoles, tras asegurarse de que los niños que quedaban estaban bien atendidos, no se presentaron. Según detalló el Concello, una de ellas ya presentó la baja médica, otra tenía dos días de reposo por prescripción facultativa, y el resto, a mediodía, todavía no habían presentado ningún documento ante el Ayuntamiento, aunque la tramitación de las bajas podía estar ya en marcha. 

Según explica uno de los padres, cuando fueron a llevar a sus hijos a la guardería, al ver que no estaban las educadoras a las que ya están habituados, se produjeron momentos de lloros. Algunos de los pequeños hacían poco que habían pasado el período de adaptación y se encontraban de nuevo con profesionales a las que no conocían. Hay que tener en cuenta que los 34 niños que acuden al centro tienen entre 0 y 3 años. Algún padre, directamente, optó por no llevar a su hijo a la escuela infantil, a la espera de que todo se resuelva.

Un grupo de los progenitores, al tener conocimiento de lo sucedido el miércoles y del conflicto larvado que existe en la guardería desde hace años, decidieron ir al Ayuntamiento a pedir explicaciones. Se reunieron con  Alcaldía y, según detallan, la respuesta que les dieron es que en la próxima Junta de Gobierno Local, es decir, el miércoles, se aprobará la primera medida destinada a resolver el conflicto.  

Según describe uno de los padres, el hecho de que el Concello les remitiese a los plazos administrativos les enfadó, pero acabaron aceptando esperar hasta el miércoles. Si ese día no se soluciona la situación con el correspondiente traslado, tomarán medidas. 

«O que nos dixeron é que están facendo todo o posible por trasladar a esa persoa, pero que os prazos administrativos son os que son. Nós recordámoslles que saben dende hai dous meses que esa persoa se ía reincorporar e que non fixeron nada. Semella que non se dan conta de que estamos a falar de bebés, non de ovellas», razona uno de los progenitores. 

Los padres subrayan que estaban contentos con cómo estaba funcionando el centro hasta ahora y con el trato de las educadoras que se ausentaron estos días por motivos de angustia. «Son profesionais enormes», las describe. 

Lo que dice el Ayuntamiento

El área de Personal, en manos del PSOE, y la de Educación, que forma parte de las competencias del BNG, son las afectadas directamente por el conflicto de la Gregorio Sanz. Ayer, Educación trasladó a las familias un mensaje de «tranquilidade pola situación de ausencia da maioría de educadoras infantís habituais da EIM Gregorio Sanz. O noso obxectivo e a nosa función é facilitar a conciliación laboral e familiar das persoas usuarias a través deste servizo, polo que aseguramos que a escola funcionará con normalidade e os/as menores recibirán a atención adecuada por parte de persoal cualificado con experiencia».

Apuntan desde Educación que «descoñecemos neste momento cando se reincorporará o persoal ausente, mais non haberá risco de pechar a escola e cumpriremos en todo momento coa ratio establecido por lei». De hecho, tanto el miércoles como el jueves se cumplieron los ratios reforzado con educadoras contratadas por un procedimiento de urgencia.

Desde el área socialista trasladaron también a los padres que se estaba atendiendo a los niños y cumpliendo con normalidad y que el Concello llevaba trabajando en la cuestión desde que tuvo conocimiento de la reincorporación de la trabajadora. Su objetivo, añadía, es buscar la mejor solución posible al conflicto laboral y que se estaba abordando a través de diferentes vías. Una de ellas esperan que sea resuelta administrativamente la próxima semana. 

La oposición exige soluciones

La situación registrada en el Gregorio Sanz ha hecho que el PP pida al gobierno local responsabilidades y explicaciones. Por una parte, el grupo municipal ha demandado a Paula Alvarellos y Rubén Arroxo que de manera inmediata convoquen a los padres para informarles adecuadamente, y que establezcan con urgencia medidas para restablecer el servicio. 

Los populares se preguntan por qué razón no se cumplieron las medidas que en su día había establecido el Comité de acoso del Concello, recogidas en un decreto, y recriminan además que no se hiciese un seguimiento mínimo de todo el conflicto.