Conflicto laboral en una escuela infantil de Lugo al reincorporarse una educadora que había denunciado a sus compañeras
LUGO CIUDAD
Un juzgado falló en su día en contra de la denunciante y el Concello ordenó su traslado a otro centro. Sin embargo, cogió una baja, el cambio no llegó a concretarse y las denunciadas se encuentran en estado de ansiedad ante su regreso
10 oct 2024 . Actualizado a las 20:32 h.La escuela infantil Gregorio Sanz de Lugo se ha visto afectada por un conflicto laboral que lleva años enquistado y que llegó a estar judicializado. Este miércoles, a las 13.30 horas, después de que varios padres acudiesen a recoger a sus hijos y de que llegasen dos profesoras de refuerzo procedentes de otro centro, seis de las siete educadoras infantiles de la escuela se marcharon al encontrarse bajo un estado de ansiedad cuyos orígenes se remontan una década atrás.
Hace algunos años, una trabajadora del centro presentó una denuncia contra el resto de sus compañeras y la cuestión acabó siendo juzgada por lo penal. El juez falló en contra de la denunciante, dando la razón al resto de trabajadoras, y estas acabaron poniendo la cuestión en manos del Comité de acoso del Concello de Lugo.
Dicho comité realizó una honda labor de investigación y, tras dar la razón a las educadoras, concluyó que la compañera que las había denunciado debía ser sancionada y trasladada de centro de trabajo,concretamente, intercambiando su plaza con la de otra educadora de la escuela Serra de Meira. La mujer en cuestión cogió la baja y ha sido ahora cuando ha concluido.
Concretamente, según explican las afectadas, fue en agosto cuando finalizó la baja de su compañera, que enlazó entonces las vacaciones, fijándose así la fecha del 10 de octubre para su reincoporación.
Ya en agosto, al tener conocimiento de lo que sucedía, las trabajadoras de la Gregorio Sanz alertaron al Concello y le recordaron que debían trasladarla de centro. Se reunieron con varios departamentos «y lo que nos dijeron fue que estamos en ello». Sin embargo, este miércoles la trabajadora que las había denunciado llamó para preguntar a qué hora tenía que reincorporarse mañana, desatando la angustia de las seis educadoras a las que en su día había denunciado.
Una situación insostenible
La situación les resultó tan insostenible a nivel psicológico que comunicaron a la directora de la Gregorio Sanz que se marcharían en cuanto los padres recogiesen a los pequeños. La responsable del centro notificó lo sucedido al Concello y este dio orden de que dos trabajadoras del María Wonerburguer reforzasen la guardería.
A las 13.30, ocho de los niños se marcharon con sus padres y los 16 restantes (son 34, pero este miércoles faltaban algunos) lo hicieron a las 16.30. Desde mediodía, la directora, una de las educadoras del centro y las dos personas de refuerzo se encargaron de atender a los pequeños.
Tanto desde el profesorado como desde el Concello dejaron claro que en ningún momento los pequeños quedaron sin atención, y que se mantuvieron los ratios. Para garantizar que este jueves el centro funcione de nuevo con normalidad, desde el Concello se firmó un decreto para contratar con urgencia personal cualificado y Educación pidió disculpas a los padres por las posibles molestias ocasionadas y avanzó que se estaban tomando las medias pertinentes.
Fuentes municipales añadieron además que si el Concello tuvo que recurrir al refuerzo de personal urgente fue por «la marcha de estas trabajadoras de su puesto de trabajo». En el Ayuntamiento constaba que al ir a la mutua no les habían dado la baja por motivos laborales y las habían remitido a sus médicos de cabecera.