La Semana de Cine de Lugo tiene mucho nivel en su palmarés histórico

Imagen de la fachada del Gran Teatro de Lugo con el cartel de la edición número 12 de la Semana de Cine, del año 1990 X. MARRA

Finalizó ayer con una gala de clausura la 46 edición de la Semana de Cine de Lugo. Desde 1979, el Grupo Cinematográfico Fonmiñá ha ido educando a miles de lucenses en el amor al buen cine, ofreciendo a Lugo una puerta al mundo por la que han entrado miles de películas y de obras reconocidas de grandes maestros del séptimo arte. Repasando la historia del palmarés de la Sección Oficial, que comenzó en 1982, sirve también para recordar la relevancia de las películas tan diversas que ha llegado a Lugo ciudad gracias a la Semana de Cine y que fueron votadas por los lucenses.

Es llamativo como en el palmarés se recogen auténticas obras maestras, películas ya olvidadas, cintas a las que el paso del tiempo ha puesto en su sitio (tanto para bien como para mal), además de explicitar la variación de los gustos del público y los cambios en la programación que siempre ha mimado Manuel Curiel.

Este es el palmarés de la Semana de Cine de Lugo 2024

la voz

Es lógico que en un palmarés tan extenso haya de todo. Cualquier festival de primera categoría si se repasa su historia tiene películas que vistas hoy no pasan de ser interesantes, mientras que otras obras maestras fueron ignoradas en su momento. Basta recordar que en 1958 la ganadora de la Concha de Oro de San Sebastián fue la polaca Eva quiere dormir, de la que nadie se acuerda, mientras que relegó «Vértigo» o «Los vikingos».

Cine inolvidable

Más allá de dos clásicos que se reestrenaron a inicios de los 80, como «To be or not to be» o «Metrópolis», que en el palmarés de la Semana de Cine de Lugo se puedan ver peliculones como «Sacrifico», de Tarkovski; «El tiempo de los gitanos» y «Undergroud», de Kusturica; «La linterna roja», de Yimou, o «La promesa», de los hermanos Dardenne, habla bien del festival lucense.

También se incluyen obras que en su momento tuvieron un éxito enorme, como «Las invasiones bárbaras,«Bagdad Café» o «Justino un asesino de la tercera edad», pero también quedan el recuerdo películas relevantes por su pegada en la historia o por su calidad, a pesar de estar casi olvidadas para el gran público, como la rusa «El ladrón», la palestina «Paradise now», la bosnia «En tierra de nadie», la danesa «Después de la boda», el estupendo policíaco egipcio «El Cairo 678» o el drama infantil «La chica tranquila».

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¿Adiós al Gustavo Freire tras ser la sede del festival durante 31 años?

La primera Semana Internacional del Cine de Autor se celebró en Lugo en el año 1979 y tuvo su foco en el añorado Gran Teatro y en sus más de mil butacas que se llenaban para ver esas películas que a lo largo del año no se podían estrenar en la ciudad ya que estaban fuera de los circuitos habituales de las salas comerciales.

Pero el doloroso cierre en 1994 y posterior derribo del Gran Teatro, en 1996, obligó a cambiar de ubicación la Semana de Cine, y los cinéfilos se tuvieron que acostumbrar desde 1994 a coger el coche e ir al entonces desangelado Gustavo Freire. Las butacas del auditorio municipal fueron un suplicio para los espectadores, que salía de la sala con dolores en la espalda y en las nalgas. Con la entrada del siglo XXI se cambiaron las butacas y pasaron a ser más cómodas, y lo que en su momento era un local poco agradable, acabó siendo un espacio al que los lucenses le cogieron cariño.

Ahora la pregunta que se hacen los aficionados al cine en Lugo es si la edición del 2025 se celebrará ya en el nuevo auditorio de Magoi o seguirán pasándose las películas en el Gustavo Freire, como en los últimos 30 años.