El plan para recuperar el entorno del Pazo de Dona Urraca será más ambicioso

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La conselleira visitó el exterior y el entorno del Pazo de Dona Urraca
La conselleira visitó el exterior y el entorno del Pazo de Dona Urraca L.G.C.

La Xunta compra por 180.000 euros una vivienda anexa al pazo y plantea la construcción de vivienda protegida en el entorno. Todo se decidirá en un concurso de ideas

18 jul 2024 . Actualizado a las 17:10 h.

El proyecto que la Xunta de Galicia anunció en su día para la rehabilitación de la llamada Unidad de Intervención-8, que comprende el entorno del Pazo de Dona Urraca, será más ambicioso de lo previsto. La conselleira de Vivenda, María Martínez Allegue, visitó este jueves la ciudad para firmar la compra de uno de los edificios pegados al pazo. El año pasado el gobierno autonómico ya había adquirido otro, y la idea es incorporar las dos edificaciones, que da la Rúa do Miño, a la unidad de intervención.

El inmueble comprado por la Xunta es el número 19 de la Rúa do Miño, un edificio que en su momento estuvo okupado y por el que ha pagado 180.000 euros. La construcción, que data del 1880, está pegada al Pazo de Dona Urraca, lo mismo que el número 21 que Vivenda compró hace un año. 

Estas dos edificaciones se suman al área que se intervendrá alrededor de Dona Urraca y que la Xunta quiere urbanizar para crear ciudad. Para elegir el mejor diseño y aprovechamiento de la unidad, convocará un concurso de ideas que defina el cómo y el para qué. 

La Xunta compró el edificio de la calle Miño (puertas rojas) para incorporarlo al área de rehabilitación de Dona Urraca
La Xunta compró el edificio de la calle Miño (puertas rojas) para incorporarlo al área de rehabilitación de Dona Urraca L.G.C.

De entrada, la propuesta autonómica es que en toda esa unidad de intervención con forma de U que se generará alrededor del pazo se habilite también vivienda social para el alquiler, siguiendo así la línea puesta en marcha por la Xunta en A Tinería, donde ha invertido en rehabilitaciones más de 26 millones y tiene 96 viviendas y bajos arrendados a precios asequibles. 

Tres patas para el proyecto

La Xunta convocará el concurso de ideas para redactar de forma conjunta el Plan Especial que es necesario para desarrollar urbanísticamente la unidad, la nueva obra y la urbanización. La intención de Vivenda, tal y como avanzó la conselleira Martínez Allegue, es licitar los proyectos en el último trimestre del año. 

La consellería se encargará de toda esa tramitación y la rehabilitación (también del propio pazo), mientras que el Concello de Lugo se ha comprometido a expropiar los inmuebles que están en la zona que no pertenecen a la Xunta. Se trataría de dos edificaciones de baja altura y una de varias plantas que serán derrumbadas. 

El concurso de ideas será el que determine cómo se articula finalmente todo este entorno y dónde se construye un inmueble nuevo que cree más vivienda protegida en el barrio. En este caso, la directriz es que esté en uno de los laterales del pazo, tapando las traseras de las edificaciones ya existentes, previsiblemente en el espacio que dejarán libres las edificaciones compradas por el Ayuntamiento.

La conselleira firmó la compra del edificio de la calle Miño
La conselleira firmó la compra del edificio de la calle Miño L.G.C.

La idea es poner en valor todo el entorno y el propio pazo, creando un espacio público delante de Dona Urraca que pueda disfrutar la ciudadanía. El concurso también deberá determinar por dónde se crean los accesos a todo el nuevo entorno.

«Unha vez que teñamos todo rehabilitado, quedará á disposición da cidadanía, que poderán acceder ás novas vivendas, a través do Rexistro Único de Demandantes. Lugo é unha cidade prioritaria para a Xunta de Galicia e temos especial coidado con todas as actuacións que levamos a cabo na zona vella da mesma», explicó la titular de Vivenda. 

La conselleira reivindicó la apuesta de la Xunta por el barrio de A Tinería, algo que el BNG lleva años reclamando, y recordó que el Concello de Lugo ya había dado el visto bueno al protocolo de colaboración esta misma semana. La modificación de la unidad de intervención será necesaria para poder intervenir en el espacio que dejarán las tres edificaciones que se tirarán.

«Queremos que sexa unha actuación aínda máis optimista e en colaboración co Concello», resumió Martínez Allegue.